El universo de los deepfakes, o vídeos falsificados, está creciendo a un ritmo desenfrenado. Según el Foro Económico Mundial (WEF), la producción de estos vídeos aumenta en un 900% cada año, y sus usos se están diversificando. Los ciberdelincuentes han encontrado en estas creaciones un medio para acosar, vengarse e incluso perpetrar estafas complejas. Los expertos de Kaspersky han identificado las tres amenazas deepfake más preocupantes del 2023.
Los deepfakes utilizan redes neuronales e Inteligencia Artificial para crear representaciones hiperrealistas de individuos. Estas falsificaciones permiten a los ciberdelincuentes alterar digitalmente rostros y cuerpos para crear la apariencia de otra persona, con el objetivo de difundir información falsa o maliciosa.
Fraude financiero
Una de las amenazas más relevantes es la del fraude financiero. Los ciberdelincuentes recurren frecuentemente a la figura de celebridades para engañar a sus víctimas. El año pasado, un vídeo falso protagonizado por Elon Musk se volvió viral. En este, el fundador de Tesla supuestamente prometía altos rendimientos a quienes siguieran sus consejos para invertir en criptomonedas. Esto llevó a muchas personas a perder su dinero.
Deepfakes pornográficos
El segundo tipo de amenaza deepfake son las creaciones pornográficas. Con una simple fotografía de una persona, los ciberdelincuentes pueden producir un vídeo en el que parece que esa persona está participando en actos sexuales. Estos vídeos no solo afectan a personas famosas; las víctimas pueden ser también personas comunes. La reputación y los derechos de estas personas se ven gravemente afectados, como fue el caso reciente de la cantante Rosalía.
Riesgos para las empresas
Las empresas también son objetivos de los ciberdelincuentes que utilizan deepfakes. Estos pueden usar las falsificaciones para extorsionar, chantajear o espiar a las compañías. En un caso notable, ciberdelincuentes lograron robar 35 millones de dólares de un banco en los Emiratos Árabes Unidos, utilizando un deepfake de voz para engañar al gerente.
Estas amenazas son peligrosas, pero son aún más alarmantes cuando se considera el potencial de manipulación de la opinión pública. Los deepfakes también han sido usados por solicitantes de empleo para engañar a los departamentos de recursos humanos.
A pesar de lo amenazante que estos casos pueden parecer, la creación de deepfakes aún requiere recursos significativos y son relativamente pocos los ciberdelincuentes que pueden producirlos. Además, el coste por minuto de un vídeo deepfake de alta calidad puede llegar a los 20,000 dólares.
Dmitry Anikin, experto sénior de seguridad de Kaspersky, enfatiza la importancia de la alfabetización digital y la vigilancia constante para combatir estas amenazas. Según Anikin, «Es importante estar al tanto de los detalles que hacen sospechar que un vídeo es falso y mantener siempre una actitud escéptica.»
Para protegerse contra los deepfakes, Kaspersky recomienda una serie de medidas, como revisar las prácticas de seguridad en las empresas, informar a los empleados sobre los riesgos de los deepfakes, utilizar fuentes de información confiables, mantener una actitud escéptica y estar atentos a las señales que pueden indicar que un vídeo es falso.