Con la creciente adopción de la Inteligencia Artificial (IA) Generativa en el ámbito empresarial, se vuelve esencial establecer una estrategia de Gobernanza de la IA que garantice un uso responsable, ético y seguro, alineado con los objetivos de cada organización. Mientras las empresas exploran formas de integrar la IA en sus procesos para maximizar sus beneficios, también trabajan en definir cómo estructurar un marco de gobierno eficaz para su implementación.
En el XII encuentro de AI Directors, organizado por la Asociación AI-Network, una red que agrupa a directivos de empresas inmersas en la transformación con IA, más de 50 profesionales de diversos sectores compartieron conocimientos y experiencias con el objetivo de identificar los factores clave para establecer un Gobierno de la IA efectivo. Como resultado de este debate, se definieron una serie de indicadores esenciales para su correcta implementación.
Equipo de gobierno centralizado
El auge de la Inteligencia Artificial en las empresas exige un marco de gobernanza sólido y bien definido. Esto implica establecer políticas, procesos y responsabilidades claras que aseguren la alineación de los proyectos de IA con los objetivos estratégicos de la organización, el cumplimiento normativo y la mitigación efectiva de riesgos. Este equipo de gobierno de la IA debe tener una visión estratégica para evitar la fragmentación, la duplicación de esfuerzos y la creación de silos de información. En él deberán participar representantes de diversas áreas (legal, compras, ciberseguridad, negocio, etc.), para garantizar una visión integral y abordar todos los aspectos relevantes en cada proyecto.
Valoración del impacto económico de la IA
Uno de los desafíos clave en la implementación de la IA reside en la medición del retorno de la inversión (ROI). Las empresas buscan métricas efectivas que permitan evaluar el impacto económico de la IA, abarcando aspectos como la mejora de la eficiencia, el aumento de la productividad y la optimización de la calidad. El equipo que gobierne la IA deberá establecer indicadores claros y medibles que justifiquen la inversión en IA, así como la evolución de estas métricas a medida que la tecnología evoluciona.
Combatir la resistencia al cambio y el fomento del talento
La implementación de la IA a menudo se enfrenta a la resistencia al cambio por parte de los empleados, motivada por la falta de conocimiento, el temor a la pérdida de empleo o la preferencia por métodos tradicionales. Superar este obstáculo requiere una estrategia de gestión del cambio proactiva y bien definida, que aborde las preocupaciones de los empleados y fomente una cultura de aceptación y colaboración con la IA. La gobernanza de la IA requiere una inversión continua en formación y concienciación. Esta formación no solo debe estar dirigida a la resistencia al cambio sino también al fomento del talento. La idea es atraer y retener a profesionales con las habilidades necesarias para desarrollar e implementar proyectos de IA.
Gestión del riesgos y cumplimiento normativo
La implementación de la IA conlleva riesgos inherentes que deben ser gestionados proactivamente. La ciberseguridad emerge como una preocupación primordial, exigiendo la protección rigurosa de los sistemas de IA y la información confidencial. Asimismo, el cumplimiento normativo, incluyendo las leyes de privacidad de datos, es un imperativo ineludible. Más allá de los aspectos técnicos y legales, las consideraciones éticas, como el sesgo algorítmico y la transparencia en la toma de decisiones, deben ser abordadas de manera integral. Un enfoque ético y responsable es fundamental para construir la confianza de los usuarios y garantizar que la IA se utilice para el beneficio de la sociedad.
Visión de futuro
La integración de la IA con los sistemas existentes de la empresa puede ser un proceso complejo que requiere una planificación cuidadosa y una arquitectura tecnológica robusta. Asimismo, es importante garantizar que los proyectos de IA puedan escalarse para responder a las necesidades futuras de la organización a medida que la tecnología evoluciona y las demandas del negocio cambian. En un futuro cercano, se espera que la IA se convierta en una parte normalizada del día a día de las empresas. Si bien la IA puede proporcionar una ventaja competitiva significativa, esta ventaja puede disminuir a medida que la tecnología se vuelve más común. Por lo tanto, es esencial adoptar una planificación a largo plazo para la IA, en lugar de simplemente centrarse en proyectos a corto plazo, para asegurar una ventaja competitiva sostenible y una adaptación continua a las nuevas oportunidades y desafíos.
La sesión inaugural del XII encuentro de AI Directors contó con la participación de Adrián Bertol y Santiago Castro de NFQ, que destacaron que, para garantizar un uso responsable y efectivo de la IA, es crucial establecer un Gobierno de la IA. Esto requiere identificar y gestionar proactivamente los riesgos asociados a la IA, y su variante generativa, proteger la información y la privacidad mediante la selección estratégica del modelo de despliegue, e implementar un sólido gobierno del dato que asegure la calidad, precisión, fiabilidad y eficacia de los modelos de IA.
Por su parte, José Antonio Lozano, Head de IA e Innovación Empresarial de Tokiota, destacó que la adopción exitosa de la IA requiere de un plan estratégico que abarque un enfoque integral en el que se tenga en cuenta la tecnología, la estrategia de negocio, y la cultura organizacional.
El XII Encuentro de AI Directors ha dejado claro que el Gobierno de la IA ya no es una opción, sino una necesidad imperante para las empresas que buscan aprovechar al máximo el potencial de esta tecnología. Establecer un marco sólido en torno a estos cinco factores clave no solo mitigará los riesgos, sino que también desbloqueará nuevas oportunidades de crecimiento e innovación. El futuro del éxito empresarial reside en la capacidad de adoptar la IA de manera responsable, ética y estratégica.