Apple acelera su estrategia de inteligencia artificial con adquisiciones y alianzas clave

Tim Cook confirma un aumento «significativo» en la inversión en IA, mientras la compañía reestructura equipos, compra startups y se apoya en socios como OpenAI y Anthropic para relanzar Siri.

Apple ha convertido su apuesta por la inteligencia artificial (IA) en una prioridad estratégica. Tras meses de críticas por su aparente lentitud en este campo, la compañía de Cupertino ha decidido pisar el acelerador, reestructurando sus equipos, intensificando la inversión y abriéndose a adquisiciones con el objetivo de no quedarse atrás frente a rivales como Google, Meta o Microsoft.

Durante la presentación de resultados del último trimestre fiscal —con ingresos de 94.000 millones de dólares y beneficios de 23.434 millones, lo que supone un crecimiento interanual del 10 % y 9 % respectivamente— el CEO Tim Cook fue claro: “Estamos incrementando significativamente nuestras inversiones en inteligencia artificial. Lo estamos integrando en nuestros dispositivos y plataformas, y en toda la empresa”.

Reorganización interna y fuga de talento

El impulso llega en un contexto complicado. Según diversos informes, Apple ha perdido a varios ingenieros clave de sus equipos de IA, incluyendo al responsable de sus modelos de lenguaje de gran tamaño (LLM), que habría sido fichado por Meta. Las dificultades para dotar a Siri de capacidades avanzadas —un área en la que la compañía tenía ventaja temprana— se han hecho visibles, alimentando las dudas sobre su estrategia.

No obstante, Cook ha querido apelar a la historia de la compañía: “Rara vez hemos sido los primeros. Hubo PCs antes que el Mac; smartphones antes del iPhone; tabletas antes del iPad; reproductores MP3 antes del iPod”. Su mensaje al equipo es claro: aún están a tiempo de liderar, aunque partan con retraso.

Siete adquisiciones discretas y nuevos rumores

Apple ha confirmado que en lo que va de 2025 ya ha adquirido siete compañías, si bien ninguna de gran tamaño. No se han revelado oficialmente los nombres, pero en el sector se rumorea con fuerza que Perplexity AI, el buscador conversacional que rivaliza con ChatGPT, podría estar en el radar de Cupertino.

La estrategia no busca simplemente sumar tecnología, sino acelerar la hoja de ruta de Apple Intelligence, la nueva familia de funciones de IA generativa que se integrarán a partir de iOS 18, macOS Sequoia y otros sistemas de la marca.

Alianzas con los gigantes de la IA

Además de desarrollos propios, Apple también ha optado por una vía pragmática: colaborar con los grandes líderes del sector. En la WWDC 2025 se anunció que ChatGPT se integrará en Siri, y ya se habla de posibles acuerdos futuros con Anthropic (creadora de Claude) y Google DeepMind para incorporar Gemini.

Estas integraciones no reemplazarán el trabajo interno, sino que lo complementarán. Apple seguirá desarrollando sus propios modelos con enfoque en privacidad y eficiencia en dispositivos, mientras se apoya en estos aliados para tareas más complejas y generativas, siempre con consentimiento explícito del usuario.

Una ventaja competitiva aún intacta: la usabilidad

A pesar de las críticas, Apple sigue conservando una baza diferencial: su capacidad para refinar tecnologías existentes y llevarlas al gran público con una experiencia de uso impecable. Es lo que ocurrió con el iPhone, el iPad o el Apple Watch, productos que no fueron pioneros en su categoría, pero sí marcaron un antes y un después en su adopción masiva.

La compañía espera repetir esa fórmula con la IA. Con más de 3.000 millones de iPhones vendidos hasta la fecha, el ecosistema de Apple sigue siendo una plataforma privilegiada para distribuir nuevas funciones basadas en inteligencia artificial, integradas de forma transparente y coherente en el día a día del usuario.


Conclusión

Apple ha activado una respuesta contundente a quienes cuestionaban su liderazgo tecnológico. Con una combinación de reestructuración interna, compras estratégicas y alianzas inteligentes, la compañía se prepara para competir en igualdad de condiciones en la nueva era de la IA generativa. No será la primera en llegar, pero si su historial se repite, podría volver a ser la que defina cómo debe usarse.

Scroll al inicio