Meta ha reafirmado su compromiso con la gestión responsable del agua y ha revelado su plan para volverse «positivo en agua» para el año 2030. La compañía busca no solo minimizar el uso de este recurso en sus operaciones, sino también restaurar más agua de la que consume en las cuencas hidrográficas donde están ubicados sus centros de datos. Este ambicioso objetivo se apoya en tres pilares fundamentales: maximizar la eficiencia, respaldar proyectos de restauración del agua y garantizar la transparencia en los datos relacionados con su gestión hídrica.
Uno de los enfoques principales de Meta es la eficiencia hídrica en sus centros de datos. La empresa ha adoptado tecnologías avanzadas de enfriamiento que adaptan su uso de agua según el clima y los recursos locales, minimizando así el desperdicio. Por ejemplo, su centro de datos en Beaver Dam, Wisconsin, empleará un sistema de refrigeración por líquido en bucle cerrado, empleando menos agua de lo que consumirían dos restaurantes completos al año. Además, durante la construcción de sus instalaciones, como el centro de datos en Kansas City, Missouri, Meta ha implementado prácticas que ahorran agua potable, usando el agua de lluvia capturada para reducir el polvo del sitio de construcción.
Meta también está dedicando esfuerzos significativos para apoyar proyectos de restauración del agua en áreas donde sus centros de datos operan. Desde 2017, ha financiado más de 40 proyectos en nueve cuencas que han devuelto 1.59 mil millones de galones de agua a las regiones con estrés hídrico en 2024. Estos proyectos, verificados independientemente, incluyen colaboraciones para mejorar la eficiencia del uso del agua en la Reserva India del Río Colorado en Arizona y para restaurar ecosistemas de pino de hoja larga en Texas. Además, en Nuevo México, Meta colabora con Audubon y otras organizaciones en proyectos de restauración de flujo que garantizan agua fresca para ríos ecológicamente importantes.
En sus esfuerzos por mejorar la infraestructura hídrica local, Meta ha invertido significativamente para beneficiar a comunidades cercanas a sus centros de datos. Por ejemplo, en Kuna, Idaho, la empresa ha gastado más de 70 millones de dólares en una planta de tratamiento de agua y aguas residuales, cedida posteriormente a la ciudad. Otro ejemplo es su inversión de más de 200 millones de dólares en Richland Parish, Louisiana, que incluye mejoras en las infraestructuras de aguas residuales, destinadas a mejorar la calidad del agua local.
Finalmente, Meta subraya la importancia de la transparencia al compartir su progreso hacia el objetivo del 2030 y datos sobre su consumo energético e hídrico en sus reportes anuales. La compañía también se ha comprometido a continuar avanzando en sus alianzas a largo plazo con organizaciones no gubernamentales para afrontar los desafíos hídricos compartidos y a integrar innovaciones tecnológicas que permitan una gestión más eficiente del agua.
Este enfoque integral hacia la gestión del agua no solo busca mejorar la sostenibilidad de Meta, sino también beneficiar a las comunidades locales al garantizar un acceso más confiable al agua y fomentar la biodiversidad. Con ello, Meta se posiciona como un líder en la industria tecnológica, no solo en innovación digital, sino también en responsabilidad medioambiental.
Fuente: Zona de prensa de Meta.





