Cloudflare lanza el “Día de la Independencia del Contenido”: bloquea a los bots de IA que no paguen y propone un nuevo modelo para el web

La compañía estadounidense marca un antes y un después en la relación entre creadores de contenido y las grandes plataformas de inteligencia artificial.

Cloudflare ha declarado oficialmente la guerra al “extractivismo digital” de la inteligencia artificial. En una decisión histórica, la compañía de infraestructura web anunció que, a partir del 1 de julio, bloqueará por defecto todos los bots de IA que rastreen sitios sin compensar a los creadores de contenido.

La fecha ha sido bautizada por su CEO, Matthew Prince, como el «Día de la Independencia del Contenido», y marca una ruptura con casi tres décadas de principios fundacionales del Internet abierto.

Un modelo que ya no funciona

El modelo que gobernó la web desde la era de Google era claro: los buscadores rastrean tu contenido, lo indexan, te envían tráfico, y tú monetizas ese tráfico con publicidad, suscripciones o visibilidad.

Pero algo ha cambiado. Los usuarios ya no buscan enlaces, sino respuestas directas. Google, con su nueva función de AI Overviews, responde cada vez más dentro de su propia plataforma. Hasta un 75 % de las búsquedas ya no derivan tráfico a los sitios originales.

La situación se agrava con los sistemas de IA generativa. Según datos internos citados por Cloudflare, por cada vez que OpenAI redirige tráfico a una web, la ha rastreado 1.700 veces. Anthropic, aún más agresiva, llega a 73.000 accesos por cada visita devuelta. En comparación, Google, incluso en su estado actual, mantiene una ratio de 14:1.

“Ya no es un intercambio justo”, afirma Prince. “El contenido es absorbido masivamente para entrenar modelos que no devuelven nada a quienes lo crearon”.

De puertas abiertas a peaje digital

Con esta decisión, Cloudflare revertirá por defecto décadas de políticas de web abierta. Ahora, los crawlers de IA deberán obtener permiso explícito para acceder a los sitios protegidos por Cloudflare, que representan cerca del 20 % de la web mundial.

Pero la empresa no se queda ahí. Además del bloqueo, ha anunciado el lanzamiento de Pay per Crawl, un nuevo mercado digital donde los editores podrán cobrar micropagos por cada rastreo que realice un bot de IA.

Los creadores podrán definir tarifas distintas según el uso: entrenamiento de modelos, generación de respuestas, búsqueda, etc. “El tráfico nunca fue una medida justa de valor”, sostiene Prince. “Podemos hacerlo mejor”.

Entre los medios que se han unido a la iniciativa destacan Condé Nast, TIME y The Atlantic, que denuncian haber perdido buena parte de su audiencia debido a que las respuestas generadas por IA eliminan la necesidad de visitar sus páginas.

¿Un nuevo internet con dos velocidades?

El paso de Cloudflare plantea preguntas difíciles. Por un lado, podría sentar las bases para una relación más saludable entre las empresas de IA y quienes alimentan sus modelos. Por otro, también existe el riesgo de que se genere un internet dividido entre contenido premium protegido y una web “gratuita” que siga siendo saqueada por defecto.

Prince imagina un futuro donde el contenido sea valorado no por su capacidad de generar clics, sino por su capacidad de “llenar huecos de conocimiento” en los grandes modelos de lenguaje, usando la metáfora de un bloque de queso suizo.

“Queremos un nuevo pacto digital donde los creadores sean compensados no solo por lo que generan, sino por cuánto hacen avanzar la inteligencia”, concluye.

Una batalla que apenas comienza

Cloudflare está trabajando con economistas, tecnólogos y editores para definir estándares y métricas. Aunque no hay un camino claro, el mensaje es evidente: si la IA se alimenta de contenido humano, debe pagar por él.

Y así, el “Día de la Independencia del Contenido” podría ser recordado como el comienzo de una nueva era, donde los datos valen más que el oro, y quienes los crean tienen, por fin, voz y voto.

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