La startup de inteligencia artificial se refuerza con la compra de una de las compañías más prometedoras del sector, en medio de una feroz guerra de talento con Google y OpenAI.
La batalla por el talento en el sector de la inteligencia artificial no da tregua. Apenas unos días después de que Google fichara al CEO y varios altos cargos de la startup Windsurf en un acuerdo valorado en 2.400 millones de dólares en concepto de licencias y compensaciones, Cognition ha anunciado la adquisición total de Windsurf.
La operación, cuyos términos económicos no han sido revelados, incluye la propiedad intelectual, marca, producto y talento humano de Windsurf, una empresa emergente centrada en entornos de desarrollo integrados (IDE) potenciados por IA. Windsurf había estado en conversaciones con OpenAI para una posible adquisición de 3.000 millones de dólares, pero el acuerdo se disolvió antes del fichaje por parte de Google.
Un movimiento estratégico en plena guerra de agentes de IA
Cognition es conocida por Devin, su agente de codificación basado en inteligencia artificial que ha ganado popularidad como asistente autónomo para ingenieros de software. Según Bloomberg, la startup ya ha recaudado cientos de millones de dólares y se valoraba cerca de los 4.000 millones de dólares en marzo de este año.
En un comunicado, Scott Wu, CEO de Cognition, destacó la importancia del talento que llega con la operación: “Después de hoy, seremos un solo equipo, alineado y unido. Hay un solo barco, y estamos todos en él”.
Según Wu, todos los empleados de Windsurf participarán económicamente en la operación, con aceleración total de la adquisición de acciones ya generadas, y sin período de consolidación pendiente (vesting cliff). Además, se respetará íntegramente su antigüedad y condiciones laborales previas.
Un IDE potenciado por IA y con gran tracción empresarial
Más allá del fichaje de talento, Cognition se hace con una herramienta que ha demostrado un notable rendimiento comercial:
- 82 millones de dólares en ingresos recurrentes anuales (ARR)
- Crecimiento empresarial exponencial, con ARR duplicándose cada trimestre
- Más de 350 clientes corporativos y cientos de miles de usuarios diarios
- Acceso completo a modelos avanzados como Claude, integrados en el IDE
Todo ello sitúa a Windsurf como un actor relevante en la nueva generación de herramientas de desarrollo autónomo, cada vez más demandadas por equipos de ingeniería que buscan velocidad, eficiencia y fiabilidad.
Una transición delicada tras el “robo” de Google
La compra llega en un contexto de agitación interna para Windsurf, que perdió recientemente a su CEO y cofundador Varun Mohan, así como a varios altos ejecutivos, fichados por Google. La tecnológica de Mountain View pagará 2.400 millones de dólares en concepto de licencias tecnológicas y compensaciones al equipo, en lo que muchos ya ven como una maniobra para frenar el crecimiento de rivales emergentes.
Jeff Wang, CEO interino de Windsurf, declaró: “Estos días difíciles han sacado lo mejor de nuestro equipo. Estoy lleno de gratitud y orgullo por cómo cada persona en Windsurf se volcó en apoyar a sus compañeros y a nuestros usuarios”.
Los inversores detrás del movimiento
Tanto Cognition como Windsurf cuentan con el respaldo de Founders Fund, la firma de capital riesgo de Peter Thiel. Windsurf también había atraído inversiones de grandes nombres como Greenoaks, Kleiner Perkins y General Catalyst.
La transacción no solo permite a Cognition integrar capacidades tecnológicas clave y reforzar su presencia en el mercado empresarial, sino que también simboliza una respuesta directa a las ofensivas de gigantes como Google y OpenAI en la lucha por dominar el futuro del desarrollo asistido por IA.
El nuevo paradigma del desarrollo de software
“Dentro de una generación, los ingenieros pasarán de ser albañiles a arquitectos”, escribió Scott Wu. “Se centrarán en la creatividad del diseño, no en la ejecución manual”.
Con esta adquisición, Cognition redobla su apuesta por un futuro en el que los entornos de desarrollo, la codificación y la arquitectura de software serán cada vez más automatizados, colaborativos y potentes. La integración con Windsurf promete acelerar esta visión.
Mientras tanto, el mercado observa. La guerra de los agentes de IA ha entrado en una nueva fase. Y esta vez, el campo de batalla no es solo el talento, sino también el IDE que usará la próxima generación de desarrolladores.
vía: cognition.ai y cnbc