Condé Nast, la prestigiosa compañía de medios detrás de icónicas publicaciones como Vogue, The New Yorker y GQ, ha dado un paso significativo hacia la modernización de sus procesos operativos al implementar un avanzado sistema automatizado para la gestión de contratos y derechos. Enfrentando desafíos inherentes a la revisión manual de una vasta red de acuerdos, la compañía ha adoptado una innovadora solución de inteligencia artificial en colaboración con Amazon Web Services (AWS).
Con más de un siglo de historia, Condé Nast ha experimentado un crecimiento notable en su audiencia, lo cual ha intensificado la necesidad de optimizar sus procedimientos internos. La empresa ahora alcanzó los 72 millones de lectores en papel y atrae a 394 millones de consumidores en plataformas digitales. Sin embargo, el manejo manual de contratos había creado cuellos de botella que afectaban la eficiencia operativa y representaban una barrera para maximizar oportunidades de ingresos.
La compañía encontró solución en la tecnología de AWS, utilizando herramientas como Amazon Simple Storage Service (S3) y Amazon Bedrock. Este último ha sido clave en el proceso de digitalización y análisis de contratos mediante el uso de modelos de inteligencia artificial, logrando así una extracción precisa de metadatos esenciales y reduciendo significativamente el tiempo dedicado a estas tareas. Esto ha minimizado los errores humanos y ha acelerado el flujo de trabajo, pasando de semanas a tan solo horas.
El nuevo sistema comienza su operación con la carga de contratos en un bucket de S3, desatando una serie de procesos automatizados que incluyen el análisis de documentos y la identificación de información clave mediante modelos de lenguaje avanzados, como Claude de Anthropic. Aunque el sistema prioriza la automatización, la intervención humana sigue siendo fundamental para la validación legal y comercial de los resultados.
Más allá del ahorro de tiempo, esta modernización ha mejorado la precisión en la gestión de derechos, optimizando la protección de los activos de propiedad intelectual de Condé Nast. Las lecciones derivadas de esta implementación destacan la importancia del preprocesamiento de datos y la alineación continua entre tecnología y objetivos comerciales. Este proyecto no solo resuelve desafíos operativos inmediatos, sino que posiciona a la compañía de manera estratégica para un crecimiento sostenido y una innovación continua, adoptando un enfoque dinámico y basado en el conocimiento experto para el desarrollo de software futuro.



