En el vertiginoso mundo de la Fórmula 1, donde cada segundo es crucial, la eficiencia operativa es fundamental para el éxito en las carreras. Los ingenieros de TI de la Fórmula 1 enfrentan desafíos críticos, como la degradación de redes que puede afectar los sistemas API, impactando servicios secundarios esenciales como F1 TV, que ofrece cobertura en vivo y datos telemétricos en tiempo real. Resolver estos problemas requiere una considerable inversión de tiempo y esfuerzo, a menudo demorándose hasta tres semanas debido a la apretada programación de eventos y restricciones en cambios.
Lee Wright, jefe de Operaciones de TI de la F1, señaló que antes enfrentaban problemas crónicos con sus sistemas API, que eran lentos e inconsistentes, ocupando aproximadamente 15 días completos de trabajo de los ingenieros para solucionar estas cuestiones. Para enfrentar estos retos, la F1 colaboró con Amazon Web Services (AWS) para implementar una solución basada en inteligencia artificial, aprovechando Amazon Bedrock. Este proyecto tiene como objetivo desarrollar un asistente de análisis de causa raíz (RCA) que permita a los ingenieros resolver problemas de manera más rápida y eficiente.
El asistente RCA permite formular preguntas en lenguaje natural mientras realiza el diagnóstico y la resolución de problemas en segundo plano. Esta herramienta se conecta a múltiples bases de datos y sistemas, lo que permite verificar el estado del sistema en tiempo real sin requerir conocimientos técnicos especializados. Esto empodera a los ingenieros, independientemente de su nivel de experiencia, para abordar problemas de manera más efectiva.
Gracias a esta herramienta, el equipo ha logrado reducir el tiempo necesario para identificar y resolver problemas a solo tres días, lo que ha representado una disminución de hasta un 86% en el tiempo total de resolución. Esto ha permitido al personal concentrarse en tareas más prioritarias, como el desarrollo de nuevos productos para mejorar la experiencia de los espectadores.
La colaboración entre F1 y AWS incluyó un prototipo de cinco semanas que comprobó la eficacia de este sistema automatizado. Para ello, se centralizaron registros de datos en un bucket de Amazon S3 y se utilizaron AWS Glue y Apache Spark para la integración y transformación de datos desde diversas fuentes, garantizando así un flujo de información homogéneo y seguro.
Además, se prestó especial atención a la seguridad de los datos, aplicando políticas que limitan el acceso de acuerdo con el principio de menor privilegio. La interfaz de usuario del asistente fue desarrollada con Streamlit, facilitando una interacción intuitiva con el sistema para una rápida respuesta a problemas críticos.
En resumen, la colaboración entre la Fórmula 1 y AWS ha resultado en un innovador asistente de análisis de causa raíz que no solo mejora la eficiencia operativa, sino que también introduce un enfoque novedoso para abordar problemas recurrentes durante las carreras, transformando significativamente la gestión operativa en el automovilismo deportivo.