El país nórdico quiere liderar una legislación pionera en Europa que blinde el rostro, la voz y el cuerpo de sus ciudadanos frente al uso no autorizado por herramientas de inteligencia artificial.
En un momento en que la inteligencia artificial generativa avanza más rápido que la legislación, Dinamarca ha decidido dar un paso firme para proteger lo más íntimo: la identidad de sus ciudadanos. El gobierno danés ha anunciado una propuesta de ley que otorgará a cualquier persona los derechos automáticos de autor sobre su propia imagen, incluyendo el rostro, la voz y el cuerpo. Es decir, todo aquello que una IA podría replicar sin permiso y con fines engañosos.
El objetivo es claro: frenar el uso indebido de deepfakes y otras manipulaciones digitales, que permiten crear vídeos, audios e imágenes hiperrealistas de personas diciendo o haciendo cosas que jamás ocurrieron.
“Todos tienen derecho a su cuerpo, a su voz y a sus rasgos faciales. Eso, hasta ahora, no estaba protegido frente a los abusos de la IA”, afirmó el ministro de Cultura, Jakob Engel-Schmidt, en declaraciones al diario The Guardian.
Una respuesta sencilla ante un problema complejo
A diferencia de otras estrategias legales más centradas en responsabilizar a las empresas tecnológicas, Dinamarca adopta un enfoque que parte del individuo. La nueva legislación busca establecer de forma predeterminada que cada persona es la propietaria legal de su apariencia y su identidad sonora, cerrando así una laguna jurídica que hasta ahora dificultaba las denuncias por uso no consentido.
Esta iniciativa llega en un contexto global donde la IA generativa ha disparado su capacidad para suplantar identidades con resultados cada vez más convincentes y accesibles. De hecho, el uso de la imagen de terceros sin consentimiento ha generado ya una creciente preocupación por los derechos civiles, la desinformación y la integridad personal en redes sociales y plataformas digitales.
Respeto a la parodia, firmeza contra la manipulación
La ley propuesta por el gobierno danés no afectará a contenidos satíricos o paródicos, un matiz importante en un país con una fuerte tradición de libertad de expresión. Su foco está en combatir la difamación, la suplantación y la desinformación, fenómenos agravados por el avance de herramientas capaces de generar vídeos falsos de políticos, celebridades o ciudadanos anónimos.
“Estamos entrando en un terreno nuevo, y si las plataformas no cumplen con esta normativa, estamos dispuestos a dar pasos adicionales”, advirtió Engel-Schmidt.
Dinamarca quiere marcar el camino en Europa
La medida cuenta con un amplio respaldo político: nueve de cada diez diputados del Parlamento danés apoyan el cambio legislativo, que se espera se apruebe en otoño. Además, Dinamarca ya ha anticipado que aprovechará su próxima presidencia de turno del Consejo de la Unión Europea para impulsar medidas similares en otros países del continente.
Con esta propuesta, Dinamarca se posiciona como el primer país de la UE en legislar el derecho automático sobre la imagen propia como una forma de propiedad intelectual, una medida que, aunque suene obvia, aún no estaba consolidada a nivel europeo.
Una legislación con visión de futuro
El debate sobre la propiedad digital está en plena ebullición. A medida que los sistemas de IA aprenden no solo de textos, sino de voces, caras y cuerpos, el riesgo de que los datos personales más íntimos se conviertan en insumos para algoritmos sin permiso ni compensación es cada vez más real.
La decisión danesa marca una línea clara: el derecho a no ser replicado por una máquina sin consentimiento es innegociable. Y, en un entorno digital donde la confianza es un bien cada vez más escaso, proteger la identidad puede ser la clave para preservar la libertad individual.
vía: pcgamer