El Departamento de Comercio de Estados Unidos (DoC) ha impuesto restricciones a Taiwan Semiconductor Manufacturing Company (TSMC), prohibiéndole la exportación de chips avanzados de inteligencia artificial (IA) a China. Esta medida se produce tras descubrir que los chips de IA de TSMC estaban siendo integrados en uno de los procesadores más avanzados de China, producido por Huawei, una empresa que ya figura en la lista de entidades restringidas de EE.UU.
La decisión del DoC responde a crecientes preocupaciones sobre un posible intento de Huawei de eludir las restricciones comerciales ya existentes, lo que implicaría una violación de las normativas de exportación impuestas por EE.UU. para limitar el desarrollo de aplicaciones de IA en China que podrían amenazar la seguridad nacional. Las restricciones entrarán en vigor el próximo 11 de noviembre, y TSMC ha comunicado esta decisión a sus clientes chinos, anticipando una posible interrupción significativa en la industria de IA del país asiático.
Esta prohibición a TSMC se suma a las restricciones previamente impuestas a otros fabricantes de chips de IA, como NVIDIA y AMD, a los que también se les limitó la exportación de chips avanzados y equipo de fabricación a China. Con estas acciones, EE.UU. busca restringir el acceso de China a tecnología avanzada de IA y evitar su crecimiento en este campo estratégico, intensificando la disputa tecnológica entre ambas potencias.
Además, se espera que la administración de Donald Trump, recientemente reelecto, imponga nuevas sanciones contra China y otros países competidores para frenar su progreso en inteligencia artificial y asegurar la supremacía de EE.UU. en el ámbito tecnológico global. La medida refleja una escalada en la lucha por el liderazgo tecnológico y subraya la importancia de la IA como un campo de competencia clave en la geopolítica actual.