El 86% de las personas con discapacidad cree que la inteligencia artificial puede mejorar su calidad de vida

José Luis Garrido Pariente analiza el avance de la IA en España y las tendencias del sector

Un 86% de las personas con discapacidad que utilizan tecnologías creen que la inteligencia artificial (IA) tiene el potencial de mejorar su calidad de vida, según el informe «La inteligencia artificial desde la perspectiva de las personas con discapacidad», elaborado por Randstad Research y la Fundación Randstad. Este análisis, que coincide con el 20 aniversario de la Fundación trabajando por la igualdad de oportunidades en el empleo para personas con discapacidad, revela una percepción predominantemente positiva hacia la IA.

De los encuestados, un 45% considera que el impacto de la IA será significativo en sus vidas, mientras que un 41% cree que la mejora será moderada. La IA se utiliza principalmente en áreas como el aprendizaje y la formación (62%), el entretenimiento (56%), la comunicación (55%), el trabajo (55%), la creación de contenido (54%) y la gestión personal (53%).

A pesar de la actitud positiva de un 82% de los encuestados hacia la tecnología, aún existe cierta incertidumbre sobre los beneficios reales de la IA. Un 28% de las personas con discapacidad no está seguro de su impacto, aunque un 23% ya ha experimentado mejoras tangibles en su calidad de vida gracias a esta tecnología.

Entre los beneficios más destacados, los usuarios mencionan el fácil acceso a la información y a servicios, además de mejoras en la educación, la formación y la realización de tareas cotidianas. Sin embargo, solo el 40% de los encuestados considera que la IA ha mejorado su calidad de vida y autonomía de manera significativa, lo que revela una brecha entre el impacto potencial y real de esta tecnología.

María Viver, directora de la Fundación Randstad, subrayó la importancia de seguir trabajando para reducir esta brecha. «Es fundamental avanzar en dos direcciones: formar a los usuarios en el uso de la IA y aplicar esta tecnología de manera efectiva en los distintos procesos que llevamos a cabo en la Fundación Randstad», afirmó.

El informe también señala que, a pesar del potencial de la IA para facilitar la vida diaria, persisten ciertos obstáculos. Las principales barreras percibidas por los encuestados son la falta de conocimiento o información sobre la tecnología (54%) y la insuficiente capacitación (50%). Además, un 38% expresa preocupaciones sobre la privacidad y la seguridad, y un 28% menciona la falta de recursos económicos como un impedimento significativo para acceder a estas tecnologías.

Este informe pone de manifiesto el reto de seguir optimizando el uso de la IA para mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad, eliminando barreras y potenciando sus beneficios.

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