Jensen Huang, CEO de NVIDIA, admite la amenaza: los ASIC podrían romper su dominio en IA

La posición hegemónica de NVIDIA en el mercado de la inteligencia artificial podría enfrentar un serio desafío. Jensen Huang, CEO de la compañía, ha reconocido públicamente que los ASIC (circuitos integrados de aplicación específica) podrían convertirse en un problema si las grandes empresas comienzan a adquirirlos en masa, poniendo en jaque el liderazgo casi absoluto de las GPU de NVIDIA en el entrenamiento y la inferencia de IA.

NVIDIA domina, pero observa con cautela

Con cerca del 90 % de la cuota de mercado en hardware para IA, NVIDIA se ha convertido en el proveedor indispensable de compañías tecnológicas de todo el mundo. Sus GPU han sido el motor detrás de modelos como ChatGPT, Google Gemini o los avanzados sistemas de generación de imágenes y vídeo.

Sin embargo, aunque Huang asegura que los ASIC no son todavía competitivos en términos de rendimiento y flexibilidad, reconoce que si evolucionan y logran ser más eficientes, especialmente en tareas específicas como la inferencia, podrían convertirse en una alternativa peligrosa.

«A día de hoy, los ASIC no representan una amenaza directa. Pero si las empresas empiezan a diseñarlos a gran escala y a optimizarlos para tareas de IA concretas, el panorama podría cambiar radicalmente», señaló Huang.

Las grandes tecnológicas apuestan por diseñar sus propios chips

Empresas como Google, Microsoft, Amazon y OpenAI ya han comenzado a diseñar y fabricar sus propios chips de inteligencia artificial. Google lleva años utilizando sus TPU (Tensor Processing Units), y recientemente Amazon y Microsoft han anunciado el desarrollo de sus propios aceleradores.

La ventaja de estos chips es clara: son diseñados específicamente para cargas de trabajo concretas, lo que permite una mayor eficiencia energética, reducción de costes y un mayor control sobre la cadena de suministro. Además, eliminan la dependencia de un proveedor externo, mitigando los problemas de stock y retrasos que NVIDIA ha sufrido debido a la enorme demanda global.

Un futuro incierto para el monopolio de las GPU

Hasta ahora, las GPU de NVIDIA han sido el estándar de facto por su versatilidad. Sirven tanto para entrenamiento como para inferencia, y cuentan con un amplio ecosistema de software, como CUDA, que facilita el desarrollo. Pero la especialización de los ASIC podría cambiar las reglas del juego, ofreciendo mayor rendimiento por vatio y un coste más ajustado para aplicaciones específicas.

El riesgo para NVIDIA es evidente: si empresas como OpenAI o Amazon, que realizan pedidos de decenas de miles de GPU, encuentran en los ASIC una solución más rentable y eficiente, podrían dejar de depender de las GPU, afectando severamente las cifras de ventas de la compañía.

Conclusión: la batalla por el hardware de IA se intensifica

NVIDIA sigue siendo el líder indiscutible en el presente, pero el futuro podría pertenecer a quienes logren diseñar chips especializados que ofrezcan mejor rendimiento por coste. La industria se está moviendo rápidamente hacia la personalización, y los gigantes tecnológicos no quieren quedarse atrás. La pregunta que todos se hacen es: ¿podrá NVIDIA reinventarse y mantener su dominio, o los ASIC marcarán el inicio del fin de su monopolio?

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