Con Thinking Machines Lab, la exdirectora de tecnología de OpenAI irrumpe en el mercado con una visión clara: que cada empresa tenga su propia inteligencia artificial personalizada, comprensible y responsable
La inteligencia artificial vive un momento de transformación profunda. Y en medio de una carrera dominada por gigantes tecnológicos y modelos generalistas como ChatGPT, una figura conocida —y respetada— está apostando por un camino diferente. Mira Murati, ex directora de tecnología y CEO interina de OpenAI, ha fundado Thinking Machines Lab, una startup que quiere cambiar las reglas del juego: ofrecer inteligencias artificiales personalizadas, eficientes y éticas, adaptadas a los objetivos reales de cada empresa.
Con una financiación inicial de 2.000 millones de dólares y una valoración que ya alcanza los 10.000 millones, Thinking Machines Lab ha despertado el interés del sector no solo por sus cifras, sino por la trayectoria, visión y determinación de su fundadora. Murati, una ingeniera nacida en Albania y formada entre Canadá y Estados Unidos, ha demostrado en la última década que sabe liderar con solidez tanto en la vanguardia técnica como en los debates éticos que rodean al desarrollo de la IA.
¿Quién es Mira Murati?
Nacida en Vlorë (Albania) en 1988, Mira Murati creció en una familia que valoraba la educación y la curiosidad intelectual. A los 16 años se trasladó a Canadá, donde comenzó su formación en ingeniería mecánica y diseño. Su carrera profesional comenzó en Tesla, donde lideró el desarrollo del Model X, y continuó en Leap Motion, trabajando en interfaces de control por gestos.
En 2018 se unió a OpenAI como vicepresidenta de IA aplicada, y rápidamente ascendió a directora de tecnología (CTO) en 2022. Fue una de las líderes clave detrás de ChatGPT, DALL·E, Codex y el reciente Sora, asumiendo incluso la dirección interina de OpenAI durante la crisis de liderazgo en noviembre de 2023.
Pero más allá de su talento técnico, Murati se ha ganado un lugar como defensora de una inteligencia artificial que respete los valores humanos, sea transparente y esté sujeta a regulación. “La regulación de la IA es esencial para evitar usos maliciosos”, ha declarado en varias entrevistas. Su perfil ha sido reconocido por Time, que la incluyó en su lista de las 100 personas más influyentes en inteligencia artificial en 2024. También ha recibido un doctorado honoris causa por Dartmouth College.
Thinking Machines Lab: IA con propósito
Fundada en febrero de 2025, Thinking Machines Lab nace con una visión ambiciosa pero concreta: construir sistemas de IA adaptados a cada organización, capaces de aprender y evolucionar según los objetivos específicos de cada cliente. “No todas las empresas necesitan un ChatGPT. Algunas necesitan un sistema que entienda sus procesos, sus datos y sus metas”, ha explicado Murati a sus inversores, según información publicada por The Information.
En lugar de desarrollar modelos gigantescos y universales, la startup propone una arquitectura técnica modular basada en el uso de modelos open-source, a los que aplica aprendizaje por refuerzo (Reinforcement Learning, RL). Esta técnica permite entrenar a los sistemas de IA mediante prueba y error, adaptando su comportamiento en función de los resultados obtenidos. Así, cada empresa puede contar con un sistema que aprende de su contexto, en lugar de depender de una inteligencia entrenada con datos genéricos.
Murati ha sido clara en su enfoque: “Nuestro objetivo es usar solo las partes necesarias de los modelos existentes. Seleccionamos capas específicas y las combinamos estratégicamente para obtener el mejor rendimiento con la máxima eficiencia”, recoge The Information.
Un enfoque técnico con rostro humano
El enfoque de Thinking Machines Lab es técnico, sí, pero también profundamente pragmático y humano. No se trata solo de eficiencia o escalabilidad, sino de hacer que la inteligencia artificial sea comprensible y útil para quienes la necesitan. En un entorno donde muchas organizaciones temen a los “modelos caja negra”, Murati ofrece una alternativa: sistemas que pueden explicarse, adaptarse y alinearse con los valores del cliente.
Además, la startup ha logrado atraer a un equipo de alto nivel, incluyendo investigadores procedentes de OpenAI, Meta y Mistral, formando un núcleo de 30 especialistas en sus primeros meses. El gobierno de Albania también ha respaldado el proyecto, participando en la ronda de financiación y dándole a Murati un rol clave en su gobernanza, reforzando la proyección internacional de la iniciativa.
¿El futuro de la IA está en lo personalizado?
El mercado de la inteligencia artificial empresarial está saturado de promesas. Pero Thinking Machines Lab se diferencia en algo crucial: no promete una solución universal, sino una solución única para cada caso. En lugar de competir directamente con los grandes modelos fundacionales, su estrategia pasa por crear herramientas específicas, optimizadas para industrias como la salud, las finanzas o la logística.
Según The Information, la empresa también estudia el lanzamiento de un producto orientado al consumidor, aunque los detalles siguen siendo confidenciales. Por ahora, la atención está puesta en el desarrollo corporativo y en consolidar su propuesta técnica y ética.
Una revolución silenciosa, pero decidida
En un sector dominado por la escala y la centralización, Murati apuesta por lo adaptable, lo abierto y lo responsable. Su visión de la IA no busca sustituir a las personas, sino amplificar sus capacidades sin perder el control ni la comprensión del sistema.
Thinking Machines Lab no solo representa un nuevo modelo de negocio, sino una nueva forma de pensar la inteligencia artificial: como herramienta flexible, no como producto cerrado; como compañera de trabajo, no como ente autónomo.
Y en un mundo donde la IA avanza a velocidad vertiginosa, tal vez esa perspectiva —más humana, más comprensible, más alineada con las necesidades reales— sea la que realmente marque la diferencia.
Mira Murati, en sus propias palabras:
“No queremos construir una IA que lo sepa todo. Queremos construir una IA que sepa lo que tú necesitas que sepa”.