Scarlett Johansson ha anunciado que OpenAI le pidió ser la voz detrás de “Sky”, una de las voces de ChatGPT. Sin embargo, cuando ella rechazó la oferta, la compañía creó una réplica de su voz. Este movimiento ha generado una gran polémica y OpenAI ha retirado la voz de “Sky” para abordar las preguntas sobre cómo se eligen las voces en ChatGPT.
- La voz de “Sky” ha estado disponible desde que OpenAI lanzó su función de voz, pero la similitud con la voz de Johansson se hizo evidente durante la demostración de ChatGPT-4o, que hizo la voz más expresiva.
- Johansson, “conmocionada, enfadada e incrédula” por lo “espeluznantemente” similar que es la voz de “Sky” a la suya, ha contratado asesoría legal y ha enviado cartas a OpenAI solicitando explicaciones sobre cómo se creó esta voz tan parecida a la suya.
- OpenAI aclaró que la voz de “Sky” no estaba destinada a imitar a nadie en particular y está «trabajando para pausar Sky» mientras abordan las preguntas relacionadas con la elección de las voces de ChatGPT.
¿Por qué deberías preocuparte?
Aunque OpenAI planea “introducir voces adicionales en ChatGPT para adaptarse mejor a los diversos intereses y preferencias de los usuarios”, este incidente pone de relieve las preocupaciones éticas relacionadas con la tecnología de voz de IA. Johansson ha enfatizado la necesidad de “una legislación adecuada para garantizar que se protejan los derechos individuales”.
El Incidente
La polémica estalló cuando se detectó que la voz de “Sky”, utilizada por ChatGPT, tenía una similitud inquietante con la voz de Scarlett Johansson. La actriz, sorprendida y enfadada, ha tomado medidas legales para entender cómo se pudo crear una voz tan similar sin su consentimiento. La reacción pública ha sido de apoyo hacia Johansson, subrayando la importancia de la ética en el uso de tecnología avanzada.
La respuesta de OpenAI
OpenAI ha respondido a las acusaciones afirmando que la voz de “Sky” no fue creada para imitar a Johansson. Sin embargo, han decidido pausar la voz mientras se revisan los procedimientos de selección y creación de voces en ChatGPT. La empresa ha prometido ser más transparente y cuidadosa en el futuro para evitar situaciones similares.
Preocupaciones éticas y legales
Este incidente no solo pone en el punto de mira a OpenAI, sino que también abre un debate más amplio sobre los límites y responsabilidades en el uso de tecnologías de IA. La capacidad de crear voces artificiales que puedan imitar a personas reales plantea serias preocupaciones sobre la privacidad y los derechos de imagen. Johansson ha hecho un llamado a la creación de una legislación que proteja los derechos individuales frente a la tecnología de voz de IA.
En resumen, cualquier voz podría ser copiada
La controversia en torno a la voz de “Sky” y su similitud con la de Scarlett Johansson subraya la necesidad urgente de un marco ético y legal sólido para la tecnología de inteligencia artificial. Mientras OpenAI trabaja para resolver estas cuestiones, el incidente sirve como un recordatorio de los desafíos y responsabilidades que conlleva el avance tecnológico.
