OpenAI se ve obligada a conservar los registros de ChatGPT de forma indefinida por orden judicial

La compañía advierte de que la decisión choca con sus compromisos de privacidad y podría vulnerar el RGPD europeo.

OpenAI ha anunciado que, por imperativo legal, se ve obligada a retener todos los datos de usuario de ChatGPT de manera indefinida, incluyendo los registros de conversaciones que antes se eliminaban tras 30 días. Esta medida, según la propia compañía, responde a una orden judicial derivada de la demanda presentada por The New York Times y otros editores, que exige la conservación de todos los logs de usuario para determinar si el chatbot es capaz de reproducir artículos protegidos por derechos de autor.

Según Brad Lightcap, director de operaciones de OpenAI, la demanda del periódico neoyorquino implica «una exigencia legal excesiva» que fuerza a la empresa a cambiar radicalmente su política de retención de datos. «Esto entra en conflicto directo con los compromisos de privacidad asumidos con nuestros usuarios. Abandona normas históricas de privacidad y debilita la protección de los datos personales», afirmó Lightcap en un comunicado oficial.

La nueva política afecta prácticamente a todos los usuarios de ChatGPT, tanto de la versión gratuita como de las suscripciones Plus y Pro. También impacta a los usuarios de la API, salvo las empresas y entidades educativas con políticas de retención personalizadas, y quienes utilicen el modo «Zero Data Retention», que impide el almacenamiento de información en los sistemas de OpenAI.

OpenAI asegura que, aunque los registros se conservarán de forma indefinida, estos no serán compartidos automáticamente con The New York Times ni con ningún otro actor externo. El acceso a dichos datos quedará restringido a un equipo legal específico y bajo estrictos controles de auditoría, únicamente para cumplir con la obligación impuesta por el tribunal.

La compañía advierte, además, que esta situación puede afectar su cumplimiento con el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) de la Unión Europea. «Estamos tomando medidas para alinearnos con los requisitos de privacidad europeos, aunque consideramos que las demandas del Times van en contra de dichos estándares», señala OpenAI.

El caso abre un nuevo debate en torno al equilibrio entre la protección de los derechos de autor y la privacidad de los usuarios en la era de la inteligencia artificial, y plantea serias dudas sobre la capacidad de las grandes tecnológicas para garantizar la confidencialidad de los datos en contextos judiciales internacionales.

vía: techspot y OpenAI

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