NVIDIA, la empresa líder en procesadores gráficos, se encuentra en el centro de un debate sobre la seguridad de sus productos. Los GPU de NVIDIA son esenciales para diversas industrias, desde el sector salud y financiero hasta la investigación científica, sistemas autónomos e infraestructura de inteligencia artificial. Estos procesadores están integrados en tecnologías tan variadas como escáneres de tomografía computarizada, sistemas de tráfico aéreo, supercomputadoras y consolas de videojuegos.
Recientemente, han surgido propuestas de algunos expertos y legisladores que sugieren la incorporación de «interruptores de apagado» o controles integrados en los hardware, que podrían desactivar los GPUs de forma remota, sin el conocimiento o consentimiento del usuario, para evitar posibles usos indebidos. Sin embargo, NVIDIA se mantiene firme en su postura de que sus GPUs no deberían incluir tales dispositivos.
Incluir puertas traseras o mecanismos de desconexión en los chips sería, según la compañía, un regalo para los hackers y actores hostiles, debilitando la infraestructura digital a nivel global y erosionando la confianza en la tecnología estadounidense. Históricamente, la ley ha exigido a las empresas la corrección de vulnerabilidades, no su creación.
Este enfoque fue evidenciado en la década de 1990 con el fallido diseño del Clipper Chip, un intento de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) de introducir un sistema de cifrado con acceso gubernamental. Este proyecto demostró ser un fracaso técnico y político, exponiendo vulnerabilidades que podrían haber sido explotadas, y minando la confianza de los usuarios.
NVIDIA aboga por herramientas de software inteligentes y transparentes que permitan a los usuarios gestionar y optimizar sus sistemas de manera segura y responsable. La idea de un interruptor de apagado en un chip es vista como un defecto permanente fuera del control del usuario, similar a la idea de que un concesionario mantenga el control remoto de los frenos de un coche.
La integridad del hardware debe ser innegociable, y debilitarlos deliberadamente nunca debería ser una opción. NVIDIA sostiene que sus productos seguirán siendo seguros y confiables, sin puertas traseras, interruptores de apagado ni spyware, destacando la importancia de mantener la seguridad bajo principios probados y sólidos.
Fuente: Zona de blogs y prensa de Nvidia
