
China acelera para liderar las interfaces cerebro-ordenador en 2030: del laboratorio al mercado (y más allá de Neuralink)
China ha puesto fecha y rumbo a una de las carreras tecnológicas más sensibles —y con mayor potencial de impacto social y económico— de la próxima década: las interfaces cerebro-ordenador (BCI). El objetivo declarado es ambicioso: alcanzar el liderazgo mundial en 2030, superando a actores hoy de referencia como Neuralink (Elon Musk), Synchron o Paradromics. Para ello, Pekín ha activado