Wharton 2025: la IA generativa ya no es hype — 82 % de las empresas la usa semanalmente y el 46 % a diario

Tres años después del “momento ChatGPT”, la IA generativa ha dejado de ser un experimento de laboratorio para convertirse en rutina de oficina. El informe anual de la Wharton School y GBK Collective muestra que la adopción ha pasado de la curiosidad a la disciplina: el 82 % de los líderes la usa al menos una vez por semana y el 46 % a diario, con los casos de uso más extendidos en análisis de datos, resumen/edición de documentos y creación de presentaciones.

De “probar cosas” a “rendir cuentas”

Wharton describe un tránsito en tres etapas —Exploration (2023), Experimentation (2024) y la actual Accountable Acceleration (2025)— y anticipa una cuarta ola en 2026: “performance at scale”. La foto de este año: uso cotidiano, medición formal del ROI y presupuestos que se mueven de pilotos a programas justificados por resultados. Según el resumen ejecutivo, el 72 % ya mide el retorno con métricas de productividad, throughput o beneficios, y tres de cada cuatro afirman ver ROI positivo.

Presupuesto: menos FOMO, más foco

El dinero acompaña, pero con otra mentalidad. De cara a 2026, el 88 % planea aumentar inversión y el 62 % prevé subidas ≥ 10 %; además, alrededor del 30 % del “capex IA” se está destinando a I+D interna, señal de que las empresas empiezan a construir capacidades propias —no sólo a comprar herramientas. En paralelo, crece la re-asignación presupuestaria desde áreas legadas para financiar lo que prueba impacto. (Véanse los gráficos de presupuesto a 12 y 24–60 meses; Executive Summary, págs. 49–52).

La brecha no es técnica: es humana

El freno ya no está en los modelos, sino en las personas y los procesos. El 67 % declara que la cúpula participa directamente en la estrategia de IA y un 60 % ya cuenta con CAIO; al mismo tiempo, la inversión en formación cae 8 puntos y la confianza en que la formación será la vía a la “fluidez IA” cae 14 puntos. Consecuencia: el 49 % tiene dificultades para contratar talento avanzado y el 43 % teme “atrofia de habilidades” si la IA sustituye práctica por “autocompletar”. (Guardarraíles, liderazgo y talento: Executive Summary, págs. 60, 68, 70 y 62).

¿Quién va delante? ¿Quién se queda atrás?

  • Sectores líderes: Tecnología/Telecom, Banca/Finanzas y Servicios Profesionales muestran mayor uso semanal (≥ 90 %) y mejor percepción de ROI. Retail y Manufactura progresan, pero más despacio por la complejidad operacional. (Adopción por industria y ROI sectorial; Executive Summary, págs. 20, 24 y 49).
  • Funciones: IT y Compras lideran en frecuencia y confianza; Marketing/Ventas y Operaciones van por detrás. Los casos transversales de productividad (análisis, resumen, edición, reporting) concentran tanto uso como buen desempeño percibido. (Everyday AI; págs. 18–19, 29–33).
  • Tamaño: las empresas Tier 1 (>$2 B) han recortado la brecha de uso semanal, pero declaran con más frecuencia que el ROI está “aún por demostrarse” por la complejidad del escalado; Tier 2 y 3 reportan retornos más rápidos. (Executive Summary, págs. 21 y 47–48).
  • Jerarquía: los VP+ ven la adopción más rápida y ROI más positivo que los mandos intermedios, que tienden a enfatizar el despliegue bottom-up (formación y permisos para experimentar) frente a la visión más “estratégica” del C-suite. (Executive Summary, págs. 25 y 48).

Agentes y gobernanza: eficiencia primero, autonomía después

El informe introduce un termómetro de agentes de IA: el 58 % de los líderes dice que su organización ya los usa en automatización de procesos, soporte interno, analítica o coordinación interdepartamental, con supervisión humana y foco en eficiencia antes que autonomía total. En paralelo, los guardarraíles se endurecen: suben las políticas de privacidad, ética y supervisión humana, y la IA se aplica a gestión de riesgos (ciberseguridad, finanzas, cumplimiento). (Executive Summary, págs. 34, 75–80).

Lo que separa a líderes y rezagados (y qué hacer en 12 meses)

Según Wharton, las empresas que convierten uso en resultado comparten tres hábitos:

  1. Medir con rigor: pasar de “adopción” a KPI de negocio (productividad, calidad, throughput, beneficio) y comparar proveedores y casos con ROI estructurado. (Executive Summary, págs. 11 y 44–47).
  2. Invertir en personas: formación aplicada (proyectos y pilots con tiempo protegido), guardarraíles claros y liderazgo visible; complementar con I+D interna para construir ventajas específicas. (Executive Summary, págs. 70–71 y 42–44).
  3. Gobernar el despliegue: abrir el acceso (“Gen AI for all”) con restricciones inteligentes —privacidad, casos sensibles, aprobación explícita— y escalar lo que demuestra impacto. (Executive Summary, págs. 74–77).

Checklist 2026 (“performance at scale”)

  • Portafolio de casos con ROI probado y presupuesto recurrente; sunset de pilotos sin tracción.
  • Playbooks por función (IT, Compras, Legal) con métricas de calidad y seguridad integradas.
  • Academia interna + runbooks de cambio para evitar la “atrofia de habilidades” (43 %).
  • Arquitectura: equilibrio entre chatbots líderes (ChatGPT, Copilot, Gemini) y capacidades propias, alineadas con el stack cloud vigente. (Top tools; Executive Summary, pág. 34).

Por qué importa

El mensaje de Wharton es nítido: la adopción ya es cotidiana, pero el rendimiento depende de las personas. 2026 será el punto de inflexión en el que las empresas que miden, forman y gobiernan su despliegue conviertan la IA en rendimiento a escala; las que sigan en “modo piloto” o confíen sólo en herramientas sin rediseñar procesos mirarás desde la grada.

vía: Informe wharton

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