Ruoming Pang deja Cupertino para fichar por Meta en un movimiento que vuelve a sembrar dudas sobre el verdadero músculo de Apple en la carrera por la inteligencia artificial
En el siempre competitivo mundo de la inteligencia artificial, el talento no solo se valora: se disputa. Apple acaba de sufrir una baja significativa en sus filas. Según ha adelantado Bloomberg, Ruoming Pang, hasta ahora responsable del desarrollo de modelos de IA en la compañía de Cupertino, ha decidido cambiar de aires y se incorporará a Meta, la empresa liderada por Mark Zuckerberg.
Aunque ni Apple ni Meta han confirmado oficialmente la noticia, la filtración ha encendido las alarmas en el sector y, sobre todo, ha reavivado un viejo debate: ¿está Apple realmente preparada para liderar la revolución de la inteligencia artificial?
Un fichaje clave para Meta
Ruoming Pang no es un perfil menor. En Apple, lideraba el equipo responsable del entrenamiento de los modelos fundacionales que dan vida a las funciones de Apple Intelligence, el ecosistema de IA que la compañía presentó recientemente durante la WWDC25.
Meta espera que Pang aporte experiencia en la creación de modelos ligeros de IA, especialmente orientados a dispositivos. Se trata de una línea estratégica prioritaria para Zuckerberg, que en los últimos meses ha fichado a perfiles de alto nivel procedentes de Google DeepMind, OpenAI y Safe Superintelligence. La llegada de Pang refuerza este núcleo de talento, en un momento en el que Meta está apostando por modelos eficientes, personalizados y capaces de ejecutarse en terminales sin necesidad de conexión a la nube.
Apple Intelligence: un ecosistema todavía verde
Durante su última conferencia para desarrolladores, Apple intentó disipar las dudas sobre su capacidad en IA con una batería de novedades bajo el paraguas de Apple Intelligence. Entre las más destacadas:
- Integración de traducción automática de texto y voz directamente en iOS y macOS.
- Incorporación de IA generativa para resúmenes, sugerencias y escritura automática en Mail, Safari y otras apps.
- Apertura parcial de sus modelos fundacionales a desarrolladores de terceros.
- Nuevo Xcode con capacidades de asistencia generativa para programadores.
Sin embargo, a juicio de varios analistas, Apple todavía está lejos del nivel mostrado por competidores como OpenAI, Anthropic o la propia Meta. Y no solo por potencia de los modelos, sino por velocidad de desarrollo, comunidad técnica, transparencia y ecosistema.
Siri, ¿potenciado por terceros?
Uno de los rumores más persistentes de los últimos meses apunta a que Apple habría reconocido internamente las limitaciones de sus propios modelos. Tanto es así que estarían explorando alianzas externas para dar un salto cualitativo con Siri, su asistente virtual.
Se habla de conversaciones avanzadas con Google para integrar su asistente basado en Gemini como alternativa —o complemento— a ChatGPT y a los modelos internos de Apple. La decisión, sin embargo, estaría supeditada a los desarrollos legales en EE. UU., donde se investiga el acuerdo entre Google y Apple por posibles prácticas monopolísticas en el negocio de las búsquedas.
Además, otras fuentes del sector apuntan a una posible adquisición o alianza estratégica con Perplexity AI, una prometedora startup fundada por ex investigadores de OpenAI y DeepMind. De confirmarse, sería una jugada audaz para intentar acelerar la capacidad de Apple en modelos fundacionales y servicios conversacionales.
Un momento delicado para Apple
El fichaje de Pang por Meta es más que una fuga de talento. Simboliza el momento de transición y cierta incertidumbre que vive la estrategia de IA de Apple. A pesar de contar con una base instalada de más de 2.000 millones de dispositivos —una ventaja indiscutible en términos de despliegue y datos—, la compañía no ha logrado consolidar una imagen de liderazgo en el nuevo paradigma de IA generativa.
“Apple va por detrás en este terreno. Y aunque están haciendo avances, el tiempo corre en su contra”, comentaba recientemente un antiguo ingeniero de la compañía en declaraciones anónimas a medios especializados.
La salida de Pang podría ser, según analistas, la primera de una serie de movimientos internos que reflejan tensiones entre los equipos de hardware, software y estrategia de IA. No se trata solo de perder una figura clave: se trata de demostrar si Apple está dispuesta a redoblar su apuesta en inteligencia artificial o si su enfoque será conservador, como ha ocurrido en el pasado con otras tecnologías disruptivas.
Conclusión: liderazgo cuestionado, talento en movimiento
En la carrera por la inteligencia artificial, la velocidad de innovación y la capacidad de atraer talento son factores diferenciales. Meta, con una cultura de producto más ágil y una estrategia claramente enfocada a la IA, parece estar ganando terreno. Apple, en cambio, sigue generando dudas, especialmente entre los propios profesionales del sector.
El próximo año será decisivo. Con la llegada de nuevos modelos, la evolución de Apple Intelligence y posibles alianzas estratégicas en el horizonte, la compañía deberá demostrar que su liderazgo en hardware y experiencia de usuario puede trasladarse también al terreno de la inteligencia artificial.
De momento, Meta suma otro punto en el marcador. Y Apple tendrá que jugar con nuevas cartas.