En un giro legal reciente, Nvidia enfrenta una demanda presentada por tres escritores que alegan que la compañía tecnológica ha utilizado sus obras literarias para entrenar su plataforma de inteligencia artificial, NeMo, sin obtener el permiso necesario. Los autores Brian Keene, Abdi Nazemian y Stewart O’Nan sostienen que sus libros fueron parte de un vasto conjunto de datos empleados para afinar las capacidades de procesamiento de lenguaje natural de NeMo, una acción que, según argumentan, infringe sus derechos de autor.
La demanda, que busca el estatus de acción colectiva, podría extenderse a cualquier escritor en los Estados Unidos cuyas obras hayan sido utilizadas para el entrenamiento de NeMo sin consentimiento. Este caso resalta la creciente tensión entre los avances tecnológicos en el campo de la inteligencia artificial y las protecciones legales en torno a la propiedad intelectual.
Según los detalles revelados, Nvidia habría incluido las obras de los demandantes en un conjunto de datos denominado «Books3», que consta de más de 195.000 libros. Este repositorio habría sido crucial para el entrenamiento de NeMo en la simulación del lenguaje escrito ordinario, hasta su retirada en octubre tras alegaciones de violaciones de derechos de autor.
La demanda presentada en un tribunal federal de San Francisco señala que la retirada del conjunto de datos por parte de Nvidia podría interpretarse como un reconocimiento tácito del uso indebido de material protegido por derechos de autor para el entrenamiento de su plataforma IA. Los autores ahora buscan compensación para todos aquellos en Estados Unidos cuyas obras con derechos de autor fueron utilizadas en el entrenamiento de los modelos de lenguaje de NeMo durante los últimos tres años.
Entre las obras mencionadas en la demanda se encuentran «Ghost Walk» (2008) de Brian Keene, «Like a Love Story» (2019) de Abdi Nazemian, y «Last Night at the Lobster» (2007) de Stewart O’Nan, ejemplificando la diversidad de material literario involucrado en este caso.
Este litigio introduce a Nvidia en un creciente campo de batalla legal que enfrenta a escritores y medios de comunicación como el New York Times contra el desarrollo y aplicación de la inteligencia artificial generativa. Esta tecnología, capaz de crear nuevo contenido a partir de insumos como texto, imágenes y sonidos, se encuentra en el centro de un debate sobre los límites éticos y legales de su uso, especialmente cuando involucra material protegido por derechos de autor. La resolución de este caso podría sentar precedentes importantes para el futuro de la IA y su convivencia con las leyes de propiedad intelectual.
vía: Reuters