En el sector tecnológico, la adopción de la inteligencia artificial generativa en Europa avanza a un ritmo preocupantemente lento en comparación con Estados Unidos. Un experto en estrategia de NVIDIA, con una sólida trayectoria en el ámbito de los datos, ha expresado su preocupación por esta creciente brecha. Este profesional, que anteriormente lideró equipos de datos en Trade Republic y cuenta con experiencia tanto en EE. UU. como en Alemania, decidió unirse a NVIDIA motivado por su misión de expandir el uso de la inteligencia artificial en Europa.
La velocidad a la que está evolucionando la tecnología es impactante. Hace apenas un año, las conversaciones se centraban en los modelos de lenguaje de gran escala, mientras que hoy el foco está en los flujos de trabajo automatizados. Este avance subraya la necesidad urgente de que Europa comience a experimentar con estas tecnologías para no quedar rezagada. Los expertos advierten que si las empresas europeas no actúan rápidamente, podrían enfrentar la obsolescencia de sus modelos de negocio.
Experimentar con la inteligencia artificial generativa representa un riesgo bajo debido a los beneficios que aporta. Según un informe reciente de McKinsey, la implementación de esta tecnología puede ahorrar hasta un cuarenta por ciento del tiempo de los desarrolladores y gestores de producto. Además, las empresas que adoptan esta tecnología han registrado incrementos de ingresos del tres al quince por ciento, y un retorno de inversión que varía entre el diez y el veinte por ciento.
Las expectativas de los consumidores continúan evolucionando y la personalización se ha convertido en un estándar. Aproximadamente el setenta por ciento de los clientes ya espera altos niveles de personalización de las empresas a las que compran habitualmente. La rápida evolución de estas demandas implica un cambio en los modelos de negocio tradicionales, y Europa, según se destaca, debe prepararse para satisfacerlas al mismo ritmo que Estados Unidos.
El tiempo es esencial; las organizaciones que no adopten rápidamente las innovaciones tecnológicas podrían encontrarse irrelevantes y superadas en un futuro cercano. La llamada a la acción es clara: Europa debe ponerse al día para mantenerse competitiva y satisfacer las crecientes expectativas de sus consumidores.