DeepSeek y la gran mentira de su IA: 1,6 mil millones de dólares y más de 50.000 GPU de NVIDIA

El gigante chino DeepSeek irrumpió en el mercado de la inteligencia artificial con su modelo R1, prometiendo revolucionar la industria con un coste reducido y un equipo significativamente más pequeño que sus competidores estadounidenses como OpenAI, Google y Meta. Sin embargo, un reciente informe de SemiAnalysis, liderado por Dylan Patel, AJ Kourabi y Doug O’Laughlin, ha destapado la verdad detrás del modelo chino: el costo real fue 400 veces mayor de lo declarado inicialmente, con un gasto total de 1,6 mil millones de dólares y el uso de más de 50.000 GPU de NVIDIA.


La gran farsa de DeepSeek: de 2.048 GPU y 6 millones de dólares a un desmesurado gasto en hardware

DeepSeek aseguraba haber desarrollado su IA con un costo de apenas 6 millones de dólares, utilizando 2.048 GPU para su entrenamiento. Sin embargo, la investigación reveló que la empresa adquirió en secreto una cantidad descomunal de hardware estadounidense para su desarrollo, en su mayoría antes de que las restricciones impuestas por EE.UU. entraran en vigor.

El informe expone que DeepSeek compró cerca de 50.000 a 60.000 GPU de NVIDIA, incluyendo:

  • 10.000 NVIDIA A100
  • 30.000 H20 para inferencia
  • Más de 10.000 H800
  • Otras 10.000 H100, una de las GPU más avanzadas y caras del mercado

Para poner esto en perspectiva, Meta utilizó solo 16.000 H100 y tardó 54 días en entrenar su modelo Llama 3, que cuenta con 405 mil millones de parámetros. DeepSeek empleó casi tres veces más GPUs, con una inversión que podría haber alterado significativamente el equilibrio del mercado de IA.


Un gasto sin precedentes: 1,6 mil millones de dólares en hardware

El informe también señala que DeepSeek no actuó sola, sino que compartió sus recursos con High-Flyer, una entidad cuyo propósito va más allá del desarrollo de IA y se extiende al comercio, inferencia y capacitación en investigación.

Uno de los datos que confirma la magnitud de la operación es que la propia DeepSeek, en un intento de diferenciarse de OpenAI y Google, reveló en su informe técnico de IA V3 que las GPU de NVIDIA tenían errores de precisión en sus Tensor Cores.

Dentro del apartado 3.5.2 «Computer Hardware», DeepSeek detalló un fallo en la acumulación de precisión FP8 en los Tensor Cores de la arquitectura NVIDIA Hopper, lo que sugiere que tuvieron acceso a una cantidad masiva de hardware para realizar pruebas exhaustivas.


La respuesta de Estados Unidos: posibles sanciones y restricciones más estrictas

El escándalo de DeepSeek ha captado la atención de Wall Street y la Casa Blanca, lo que podría desencadenar una reacción contundente por parte del gobierno estadounidense. De hecho, Singapur también ha entrado en la mira de EE.UU., ya que se sospecha que ha sido un punto clave en la adquisición de hardware por parte de China para evitar las restricciones impuestas por Washington.

El expresidente Donald Trump, quien recientemente ha mostrado una postura aún más agresiva hacia China, podría impulsar medidas más severas contra el país asiático y reforzar los controles sobre la exportación de hardware de IA.

NVIDIA ya ha salido a defenderse, afirmando que sus ventas se realizaron dentro del marco legal. Sin embargo, la revelación de que DeepSeek utilizó un volumen masivo de H800 y H100 plantea dudas sobre la capacidad de EE.UU. para frenar el avance chino en IA.


Conclusión: Un engaño de gran escala con repercusiones globales

La historia de DeepSeek y su IA R1 es un ejemplo claro de cómo China ha intentado desafiar el dominio de EE.UU. en inteligencia artificial. Sin embargo, la magnitud del engaño, junto con la posible violación de sanciones y restricciones comerciales, podría derivar en una nueva ola de sanciones contra empresas tecnológicas chinas.

El impacto en los mercados también ha sido notable. Con la noticia de la manipulación en la adquisición de GPU, las acciones de NVIDIA y otras empresas tecnológicas han experimentado movimientos bruscos en bolsa.

Lo que está claro es que la batalla por la supremacía en IA no solo se juega en los laboratorios, sino también en el terreno geopolítico y económico. La gran pregunta ahora es: ¿Cómo reaccionará Estados Unidos ante este desafío?

vía: El chapuzas informático

Scroll al inicio