El JPEG de la inteligencia artificial: por qué comprimir modelos LLM los hace más potentes y accesibles

La cuantización de modelos de lenguaje transforma el modo en que se ejecutan y despliegan, reduciendo recursos, acelerando tiempos y democratizando el acceso a la inteligencia artificial. Pero ¿cuál es el coste en precisión?

A medida que los modelos de lenguaje de gran escala (LLM) como GPT, LLaMA o Mistral crecen en tamaño, también lo hacen sus requerimientos técnicos: más memoria, más procesamiento, más costes. Ejecuciones que antes necesitaban una o dos GPU profesionales hoy requieren servidores dedicados con cientos de gigas de VRAM. En este contexto, la cuantización —un proceso similar a la compresión JPEG pero aplicado a los parámetros del modelo— se ha convertido en una técnica clave para acelerar la inferencia y reducir costes.

Lejos de ser una simple optimización, la cuantización abre la puerta a un futuro donde modelos potentes puedan ejecutarse en hardware de consumo, móviles o incluso dispositivos edge, sin perder demasiado en calidad.


¿Qué es la cuantización?

En términos simples, la cuantización convierte los valores decimales de alta precisión (como float32 o float16) en valores enteros más simples (como int8 o int4). Es como pasar de una imagen TIFF de 100 MB a un JPEG de 5 MB: pierdes algo de detalle, pero en muchos casos la imagen sigue siendo perfectamente útil.

Este proceso aplicado a modelos LLM significa reducir el peso de cada parámetro (los “conocimientos” del modelo) a una versión aproximada, con una pequeña pérdida de exactitud. A cambio, se obtienen grandes beneficios.


Ejemplo práctico: cuantizando un modelo

Tomemos como referencia el modelo LLaMA 3.1 de 70 mil millones de parámetros (70B):

  • En formato FP16, el modelo ocupa 140 GB y requiere al menos 160 GB de VRAM para ejecutarse a unos 50 tokens por segundo.
  • En formato Q8_0 (8 bits), el modelo se reduce a 70 GB, duplicando su accesibilidad con solo una pequeña pérdida de precisión (perplejidad +0.5).
  • En Q4_K_M (4 bits), baja a 40 GB, aunque el rendimiento también cae a unos 20 tok/s y la perplejidad aumenta ligeramente (+0.3).
  • En Q2_K (2 bits), se reduce a solo 25 GB, permitiendo una ejecución fluida en hardware limitado, pero a costa de una calidad significativamente menor.

¿Qué significa “perplejidad”?

La perplejidad es una métrica clave que mide qué tan bien predice un modelo la próxima palabra. Cuanto menor es la perplejidad, mejor es la comprensión y la fluidez del modelo. Un aumento de 1 o 2 puntos en perplejidad puede ser aceptable para tareas informales o creativas, pero en contextos técnicos o analíticos puede resultar problemático.


Comparativa real: tamaño, velocidad y precisión

ModeloTamañoPerplejidadVelocidadRequisitos de VRAM
FP16140 GB5.250 tok/s160 GB
Q8_070 GB5.330 tok/s80 GB
Q4_K_M40 GB5.520 tok/s45 GB
Q2_K25 GB6.835 tok/s30 GB

Estos datos muestran claramente los trade-offs: cuanto más comprimido el modelo, menos memoria necesita, pero también más pierde en coherencia, precisión técnica y vocabulario.


¿Qué se pierde al cuantizar?

  • Riqueza léxica: los modelos muy cuantizados tienden a ofrecer respuestas más cortas y menos detalladas.
  • Exactitud: omiten conceptos técnicos (como “CDOs” en el caso de la crisis financiera de 2008) o redondean cifras.
  • Coherencia lógica: especialmente en modelos de 2 bits, pueden aparecer errores estructurales o contradicciones.

¿Qué se gana?

  • Reducción de tamaño: hasta un 80 % menos.
  • Mejora en la velocidad de inferencia: con operaciones más simples (enteros vs coma flotante).
  • Ejecutabilidad en GPU domésticas: como una RTX 3090, 4070 o incluso laptops con 16-24 GB de VRAM.
  • Ahorro en costes cloud: ejecutar un modelo cuantizado puede costar un 70 % menos por hora.

Casos de uso recomendados

  • Q8_0: proyectos profesionales, chatbots empresariales, documentación técnica.
  • Q4_K_M: asistentes personales, generación creativa, tareas educativas.
  • Q2_K: demostraciones, prototipos, apps móviles con tolerancia a errores.

Conclusión

La cuantización es al deep learning lo que el MP3 fue a la música o el JPEG a las imágenes: un punto de inflexión para democratizar el acceso a una tecnología antes reservada a la élite.

Sí, hay pérdida. Pero para muchos usos, el equilibrio entre calidad y eficiencia justifica con creces el cambio. En el contexto actual de modelos cada vez más grandes y costosos, cuantizar no solo es una opción: es una necesidad para escalar la IA al siguiente nivel.

Y tú, ¿cuál es tu formato de cuantización ideal?

Fuente: Rames S. en LinkedIN

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