El reto de la distribución: cómo colocar la lavadora dentro de la cocina

De un tiempo a esta parte, la cocina se ha convertido en uno de los espacios más dinámicos y multifuncionales del hogar. Aunque tradicionalmente siempre se ha visto como la zona de la casa para cocinar o comer, hoy en día se suele utilizar para otras muchas cosas, como teletrabajar, estudiar o llevar a cabo otro tipo de actividades. Con la evolución de las viviendas modernas, la cocina se ha empezado a distribuir creando diferentes zonas dentro de esa área, siendo una de ellas la incorporación de una zona de lavandería. Pero esta tendencia plantea un reto importante: cómo distribuir la cocina para incluir una lavadora sin comprometer la funcionalidad ni el diseño estético.

Veamos a continuación algunos tips que pueden ayudaros en el caso de estar planteando esta opción para vuestro hogar.

1. Distribuir las zonas: cocinar, lavar y limpiar

El primer paso ante este reto es la de pensar en la distribución del espacio. Es importante diferenciar las diferentes áreas de trabajo que tendrá la cocina: una para cocinas, preparado de los alimentos y la de limpieza. La lavadora, como parte de la zona de limpieza, debería estar ubicada próxima al fregadero o en una esquina destinada para la limpieza. De esta forma, tendríamos todos los electrodomésticos que requieren conexión al agua y desagüe juntos.

Aquí también sería interesante que la ubicación de la lavadora dentro de la cocina no interfiriera con las otras actividades.

2. Separar el área de cocina del área de lavado

A la hora de buscar soluciones para separar el área de cocina del de lavado podemos decantarnos por diferentes opciones como puede ser el uso de tabiques bajo, puertas correderas o el uso de mobiliario modular. El uso de armarios altos o las islas de cocina también pueden servir como barrera visuales y funcionales.

En el caso de cocinas de espacio reducido, se pueden utilizar otros métodos visuales como el cambio de materiales o los colores del suelo y paredes.

3. Integración de la lavadora en el mobiliario

Para evitar que la lavadora destaque en la ubicación de la cocina, lo más recomendable es integrar ese electrodoméstico en el mobiliario de la cocina. Al igual que ocurre con el lavavajillas, la lavadora puede estar oculta tras paneles o armarios. De esta forma pasará completamente desapercibida ante los ojos de cualquier visita que podamos tener.

Para conseguir esta integración, el diseño a medida puede resultar clave, ocultando la lavadora cuando no esté en uso. Además, los avances en la tecnología de las lavadoras han hecho que muchos modelos sean más compactos, por lo que integrarlas en los armarios de cocina es cada vez más sencillo.

4. La ventilación y el ruido: aspectos esenciales en la cocina

Uno de los grandes retos de tener la lavadora en la cocina es el ruido que puede generar durante su funcionamiento. Para evitar esta situación, lo más recomendable sería decantarse por el uso de lavadoras silenciosas que ayuden a minimizar ese ruido. Además del ruido también es importante que la zona cuente con la ventilación adecuada. Si la lavadora está integrada en un armario o un espacio cerrado, es fundamental asegurar que el aire circule correctamente para evitar la acumulación de humedad y malos olores. Instalar rejillas de ventilación en los armarios o asegurarse de que haya suficiente espacio alrededor de la lavadora son medidas que ayudarán a dar solución a esta situación.

5. Optimización del espacio y electrodomésticos compactos

En aquellas cocinas donde el espacio no sobre, cada centímetro cuenta. Para integrar la lavadora en ella, puede resultar muy interesante utilizar electrodomésticos compactos. Aquí no solo estamos hablado de la lavadora, sino también de otros electrodomésticos habituales que están en la cocina como el frigorífico u horno.

6. Crear armonía visual en la cocina

Un aspecto fundamental en la decoración de la cocina es mantener una estética coherente. Para lograrlo, es importante que los materiales y acabados de los electrodomésticos se integren visualmente con el resto de muebles. Los acabados en acero inoxidable es una opción que suele funcionar muy bien.

Aunque pueda parecer complicado, integrar una lavadora dentro de una cocina no tiene por qué ser complicado. Lo importante es realizar una buena planificación y el uso de soluciones adecuadas.

Scroll al inicio