Elon Musk acelera la carrera por la IA con una inversión de hasta 2 billones de dólares en chips de NVIDIA

El magnate planea desplegar una potencia de cálculo equivalente a 50 millones de H100 en los próximos cinco años, superando con creces a cualquier superordenador conocido

En un momento en que algunos expertos comienzan a preguntarse si la burbuja de la inteligencia artificial no estallará pronto, Elon Musk parece dispuesto a redoblar la apuesta. Su empresa xAI ha anunciado planes para desplegar una infraestructura de computación que podría ascender, en coste, a entre 1,5 y 2 billones de dólares —una cifra que supera el PIB anual de muchos países— en chips de última generación de NVIDIA.

Según datos revelados por el propio Musk, el proyecto contempla alcanzar el equivalente a 50 millones de unidades del chip H100 de NVIDIA en tan solo cinco años. Para lograrlo, xAI ya ha comenzado a construir su nuevo supercluster de IA, bautizado como Colossus 2, que se pondrá en marcha en las próximas semanas. Este contará con nada menos que 550.000 aceleradores basados en la arquitectura Blackwell, los nuevos GB200 y GB300, capaces de ofrecer un rendimiento en torno a los 200 exaFLOPS. Para poner la cifra en perspectiva: eso es 20 veces más potente que el superordenador más rápido del mundo.

Una nueva era de gasto colosal en IA

Aunque las cifras suenan desorbitadas, Musk no está solo. Sam Altman, CEO de OpenAI, ha anunciado recientemente planes para alcanzar los 100 millones de chips para sus modelos de IA, mientras que Mark Zuckerberg, desde Meta, confirma que están construyendo múltiples clusters de escala gigavatio (GW) para entrenar y operar modelos de gran tamaño. El mensaje es claro: la carrera no ha terminado, está escalando a niveles sin precedentes.

Y, en el centro de todo este frenesí, se encuentra NVIDIA. Con su dominio absoluto en el mercado de chips para IA y el lanzamiento reciente de su familia Blackwell, la empresa dirigida por Jensen Huang se encuentra ahora en el epicentro de una demanda que no muestra señales de desaceleración. A este ritmo, la capacidad de producción —y no la innovación— podría convertirse en el verdadero cuello de botella.

¿Un nuevo orden computacional?

Los 50 millones de unidades equivalentes a H100 que Musk quiere poner en línea no son simples cifras de marketing. Supondrían la creación de un sistema con capacidad de cómputo superior a todos los superordenadores actuales combinados. Si se materializa, no solo cambiará la escala del entrenamiento de modelos de IA, sino también el tipo de aplicaciones que serán posibles: desde agentes autónomos capaces de razonar en tiempo real hasta nuevas generaciones de robots, simulaciones físicas y asistentes personalizados con memoria a largo plazo.

No obstante, también crece la preocupación sobre el uso, el consumo energético y el impacto de centralizar tanto poder computacional en manos de un número muy reducido de actores tecnológicos.

IA soberana, competencia global y concentración de poder

Mientras Musk gasta billones, otros países buscan asegurarse su soberanía digital mediante desarrollos locales de IA. La llamada “IA soberana” está impulsando una nueva carrera tecnológica en Europa, Asia y Oriente Medio, con la mirada puesta en no depender de proveedores estadounidenses. Pero frente a estas iniciativas, xAI —como OpenAI y Meta— avanza con paso firme y sin restricciones, acumulando poder computacional a una velocidad sin precedentes.

La historia aún no está escrita. Pero si la inteligencia artificial va a definir el siglo XXI, Elon Musk quiere asegurarse de que su nombre esté grabado en la primera página.

vía: wccftech

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