La huelga iniciada el 24 de enero por los Letrados de la Administración de Justicia, que finalizó el 28 de marzo, dejó cifras desoladoras en el funcionamiento de los órganos jurisdiccionales. Durante ese período, aproximadamente 400.000 juicios y vistas fueron suspendidos y cerca de 480.000 demandas quedaron pendientes de gestión en los juzgados.
Esta situación ha generado preocupación por la posible paralización de más juicios, vistas y demandas, lo que podría afectar aún más las necesidades y servicios legales de los ciudadanos españoles. Ante este escenario, la implementación de tecnologías aplicadas al sector jurídico-legal se presenta como una alternativa y solución.
Alejandro Pintó Sala, presidente de Economist & Jurist Group e ITTI High Tech Institute, afirma que los abogados no deberían temer la irrupción de tecnologías como ChatGPT, sino entender su funcionamiento y aprovechar las posibilidades que ofrecen. Pintó asegura que los letrados más avezados en tecnología y capaces de adaptarse al nuevo escenario serán los que cosechen éxito en el futuro inmediato.
Además, Pintó alerta sobre el posible colapso en la Administración de Justicia y sus consecuencias en la profesión jurídica. «El abogado del mañana será el propio programador de sus herramientas de gestión, capaces de superar los obstáculos que nos plantea el colapso de la gestión humana», afirma.
Según Alejandro Pintó, las nuevas tecnologías serán aliados clave en el ejercicio de la profesión jurídica, permitiendo a la inteligencia artificial adaptarse al sector legal (LegalTech) y aumentar la productividad de la profesión. Además, estas herramientas ayudarán a satisfacer la demanda de formación tecnológica y a desarrollar actividades de manera más sencilla y productiva.
En resumen, la implementación de nuevas tecnologías en el sector jurídico legal permitirá a los profesionales centrarse en actividades de mayor importancia y prioridad, sin comprometer la confidencialidad y seguridad de la información ni la calidad del trabajo. Pintó considera que la tecnología ya es parte del presente y aboga por una decidida renovación en el sector, que pasa inexcusablemente por el desarrollo de nuevas tecnologías.