La inteligencia artificial (IA) está transformando silenciosamente los procesos financieros de las empresas en España. Según la segunda edición del informe de KPMG La IA y su impacto en el reporting financiero, la mitad de las compañías ya ha incorporado esta tecnología o se encuentra en fase de implementación, con especial foco en áreas como la contabilidad, la planificación financiera, la gestión de riesgos y el reporting.
El estudio, basado en la visión de directivos financieros de más de 20 economías industrializadas y emergentes, revela que España se sitúa por encima de la media global en la aplicación de IA en el ámbito del reporting. Este avance, según David Hernanz, socio responsable de Auditoría de KPMG en España, permite realizar análisis de datos más precisos y una mayor capacidad predictiva, lo que se traduce en procesos más eficientes y una gestión financiera más estratégica.
“La transformación que supone la IA permite al equipo financiero acometer sus funciones con más agilidad, así como dedicar más tiempo a tareas que aporten un valor adicional para las compañías”, afirma Hernanz.

A pesar de sus ventajas, la integración de la IA también enfrenta desafíos. La seguridad de los datos se posiciona como la principal preocupación (51 %), seguida por la falta de talento especializado (50 %), la dificultad para recopilar datos coherentes (46 %) y los altos costes de implantación (45 %). En este contexto, Belén Díaz, socia responsable de Transformación y Tecnología en Consulting Corporates de KPMG, subraya la necesidad de equilibrar inversión tecnológica con la evolución organizativa:
“El reto consiste en equilibrar las inversiones en nuevas tecnologías y la integración de sistemas de IA en los procesos de la compañía con la evolución estructural y de capacidades, apostando por la formación continua de sus profesionales”, señala Díaz.
El auditor como facilitador del valor de la IA
Otro aspecto relevante del informe es el papel estratégico que adquieren los auditores. La mayoría de las empresas encuestadas considera que la IA liberará a estos profesionales de tareas rutinarias, permitiéndoles centrarse en actividades de mayor valor añadido. Entre ellas destacan el análisis de datos, la detección de fraudes, la identificación de anomalías y el análisis predictivo.

Retorno de la inversión y percepción del valor
Las expectativas sobre el retorno de la inversión (ROI) en IA están siendo superadas. Un 25 % de las compañías principiantes a nivel global ya reporta un ROI superior al previsto. En el caso español, las empresas destacan como principales fortalezas la privacidad (54 %) y la integridad de los datos (42 %). Por el contrario, identifican como debilidades la falta de explicabilidad de los modelos de IA (32 %) y las dudas en torno a la sostenibilidad y su impacto en la huella de carbono (29 %).
Gobernanza, estrategia y futuro
Para capitalizar todo el potencial de esta tecnología, el informe de KPMG insiste en la importancia de una estrategia clara y un modelo de gobernanza bien definido. Solo así será posible optimizar áreas clave como la tesorería, las operaciones fiscales o la gestión del riesgo, maximizando el retorno de la inversión y reforzando la calidad de las auditorías.
En un entorno cada vez más marcado por la disrupción tecnológica, la inteligencia artificial se consolida como un pilar estratégico para el futuro del reporting financiero. El camino hacia su madurez dependerá no solo de las herramientas, sino del compromiso organizativo para integrarlas con visión, transparencia y eficiencia.
fuente: KMPG