La Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) ha impuesto una multa de $1 millón a Lingo Telecoms, la empresa de telecomunicaciones responsable de una llamada robótica generada por inteligencia artificial (IA) que simulaba la voz del presidente Joe Biden para influir en los votantes de New Hampshire en las elecciones primarias de enero. La sanción se produce en el marco de una operación más amplia que busca erradicar el uso fraudulento de tecnología avanzada en campañas políticas.
La FCC determinó que Lingo, que ha operado bajo diversas denominaciones como AKA Ameritel, Excel y Startec, fue contratada por el consultor político Steve Kramer, conocido por su historial en engaños similares y quien trabajaba para una campaña rival. Kramer ha sido multado con $6 millones y enfrenta 26 cargos criminales relacionados con el escándalo.
Además de la multa de siete cifras, Lingo debe implementar medidas más rigurosas, como el cumplimiento de las nuevas normas de autenticación de identificador de llamadas. La FCC ha exigido a la compañía que «verifique minuciosamente la precisión de la información proporcionada por sus clientes y proveedores ascendentes», resaltando que el público «merece saber que la voz al otro lado de la línea es realmente quien dice ser».
Esta acción es considerada por la FCC como la primera de su tipo en contra de los deep fakes impulsados por IA, marcando un esfuerzo rápido y agresivo para desalentar a otros perpetradores políticos de usar la tecnología para manipular la opinión pública mediante la suplantación de figuras políticas.