OpenAI, la empresa líder en inteligencia artificial, se encuentra en una disputa legal inesperada relacionada con el nombre que ha llevado a la fama global. La controversia surge de un conflicto con Guy Ravine, propietario del dominio open.ai y del registro de la marca Open AI (con un espacio). Ravine alega que fue él quien concibió la idea original detrás de la iniciativa y la presentó a importantes líderes tecnológicos antes de la fundación oficial de OpenAI en diciembre de 2015.
Ravine asegura haber registrado el dominio open.ai en marzo de 2015, varios meses antes del lanzamiento de OpenAI, y sostiene que Sam Altman y Greg Brockman, fundadores de la conocida empresa de inteligencia artificial, intentaron comprarle la marca. Según sus declaraciones, habría compartido el concepto de Open AI con figuras influyentes del sector como Larry Page y Yann LeCun en 2015, quienes escucharon su propuesta, lo que refuerza sus acusaciones de que la empresa le robó la idea.
En 2023, OpenAI demandó a Ravine, acusándolo de intentar beneficiarse económicamente del éxito de su marca. Ravine, por su parte, presentó una contrademanda en la que acusaba a OpenAI de apropiarse de su concepto original. Sin embargo, en septiembre de 2024, un juez desestimó gran parte de las reclamaciones de Ravine. A pesar de este revés, Ravine ha manifestado su intención de reformular su demanda y llevar el caso a juicio.
La batalla legal ha llamado la atención no solo por la naturaleza de la disputa, sino también por la ironía de que OpenAI, una empresa que ha enfrentado problemas legales relacionados con la recopilación de datos y las quejas de derechos de autor en la formación de sus modelos, ahora esté en medio de una controversia sobre el uso de su nombre. Este caso ha planteado preguntas sobre si se trata de una situación en la que un «desafiante» está siendo aplastado por una gran corporación, o si es simplemente una historia de alguien intentando sacar provecho de una marca ya establecida.
El resultado de esta disputa legal podría tener implicaciones importantes para OpenAI y para las futuras disputas relacionadas con la propiedad intelectual en la era de la inteligencia artificial.