OpenAI y AMD firman un acuerdo histórico de 6 gigavatios en GPU para IA: qué hay detrás del “mega-despliegue”, del warrant de 160 millones de acciones y del pulso con NVIDIA

OpenAI y AMD han anunciado un acuerdo a varios años para desplegar hasta 6 gigavatios de capacidad de GPU orientada a IA, empezando por 1 GW de AMD Instinct™ MI450 en la segunda mitad de 2026. La alianza —presentada como multigeneracional y multiplataforma— transforma a AMD en socio estratégico de cómputo para la siguiente oleada de infraestructura de OpenAI, e incluye un warrant emitido por AMD a favor de OpenAI por hasta 160 millones de acciones que irá consolidando (“vesting”) a medida que se cumplan hitos de despliegue y objetivos técnicos y comerciales, así como umbrales de precio de la acción de AMD. No es una compra directa ni inmediata de un “10 %” de la compañía, sino un instrumento contingente que alinea incentivos y se ejecutará solo si ambos socios cumplen lo prometido.

En palabras de Lisa Su, presidenta y CEO de AMD, la alianza “une lo mejor de AMD y OpenAI” para habilitar “el despliegue de IA más ambicioso del mundo” y “hacer avanzar el ecosistema”. Sam Altman, cofundador y CEO de OpenAI, subraya que se trata de un “paso clave para construir la capacidad de cómputo que necesita la IA”, mientras que Greg Brockman, cofundador y presidente, remarca que “el futuro de la IA exige colaboración profunda en todas las capas de la pila”. Desde el lado financiero, Jean Hu, CFO de AMD, habla de un acuerdo que espera aporte “decenas de miles de millones” de ingresos a AMD y que será “altamente acrecitivo” para el BPA no GAAP de la compañía.


Qué dice (y qué no dice) el acuerdo

Hechos confirmados por las compañías:

  • Escala: 6 gigavatios (GW) de cómputo para IA a lo largo de varias generaciones de GPU AMD Instinct.
  • Primer hito: 1 GW con Instinct MI450 en 2H 2026; el acuerdo continúa sobre la base de las familias MI300XMI350XMI450 y siguientes, con soluciones a escala rack.
  • Ámbito: acuerdo multianual y multigeneracional con co-ingeniería de hardware y software (optimización de roadmaps).
  • Incentivos: AMD emite a OpenAI un warrant por hasta 160 millones de acciones comunes de AMD, que consolida por tramos al cumplir despliegues (hasta los 6 GW) y metas de precio de la acción, además de hitos técnicos y comerciales.

Lo que no afirma el comunicado —y conviene aclarar—:

  • No se trata de una compra directa e inmediata de “un 10 % de AMD”. Un warrant da derecho a adquirir acciones en el futuro, sujeto a condiciones. El porcentaje final, el precio de ejercicio y el calendario dependerán de si se cumplen los tramos de despliegue y las condiciones financieras y técnicas pactadas.
  • No se especifica el número de GPU ni el desglose por generación o región; hablar de “X millones de GPU” o de un capex asociado sería especulación.
  • No se detallan ubicaciones, proveedores de energía o calendarios intermedios más allá del 1 GW en 2H 2026.

Por qué importa: diversificación real más allá de NVIDIA (y más presión sobre la cadena de suministro)

El valor estratégico del acuerdo es evidente en tres planos:

  1. Diversificación de suministro. OpenAI ha confiado hasta ahora de forma preferente en NVIDIA. Con AMD como “core strategic compute partner”, reduce su riesgo ante posibles cuellos de botella de fabricación, packaging o logística, y gana palanca a la hora de negociar plazos, precios y prioridades.
  2. Competencia en rendimiento por vatio. La nueva hornada de aceleradores AMD (MI350X, MI450 y sucesores) llega con promesas de eficiencia y escala a nivel rack. Si AMD logra sostener rendimiento bajo carga —térmico, HBM, interconexión— con software maduro, el TCO resultante puede ser competitivo frente a NVIDIA en ciertos workloads.
  3. Ecosistema de software. Más allá del silicio, el software manda: drivers, compiladores, bibliotecas y frameworks (ROCm, optimizaciones para PyTorch, Triton, etc.). La co-ingeniería con un consumidor extremo de cómputo como OpenAI acelera la maduración de ese stack y, por extensión, mejora la propuesta de AMD para el mercado.

A la vez, la industria no respira sola: 6 GW de nueva capacidad exigirá megavatios firmes, refrigeración de alto rendimiento (líquida D2C, inmersión, microcanales), infra de red a terabits por segundo, HBM y OSAT avanzados. Fabricantes, foundries, empaquetadores y operadores de hyperscale ya operan en modo tensión; cada acuerdo de este calibre reordena la cola de pedidos global.


El ángulo financiero: warrant, “decenas de miles de millones” y alineación a largo plazo

El warrant por hasta 160 millones de acciones es la pieza quirúrgica del pacto. ¿Por qué estructurarlo así y no como compra directa?

  • Alineación por hitos. La consolidación por tramos hace que OpenAI solo obtenga el derecho a acciones si despliega 1 GW (primer tramo) y sigue escalando hasta 6 GW (tramos siguientes), y si AMD cumple metas de precio y entregas.
  • Señal de compromiso sin dilución inmediata. Para AMD, comunica un cliente ancla a varios años sin emitir todas las acciones hoy; la dilución potencial queda condicionada al éxito del plan.
  • “Win-win” financiero. Jean Hu (CFO) anticipa “tens of billions” en ingresos y efecto acrecitivo sobre BPA no GAAP. Si los hitos se cumplen, el accionista se beneficia por dos vías: ingresos y, eventualmente, un warrant que se ejecuta tras valorizar la compañía.

Moraleja: se trata de alargar la relación en el tiempo y atar el incentivo de OpenAI a que AMD entregue (y suba en bolsa), y viceversa.


MI450 en 2026: qué esperar de la primera fase (y qué falta por saber)

El MI450 será la primera piedra del despliegue (2H 2026). A falta de fichas técnicas completas, lo relevante para los operadores es el sistema:

  • Escala rack (no solo la GPU). AMD y OpenAI hablan de soluciones a nivel rack; ahí se deciden el térmico, la densidad y la operabilidad real.
  • HBM y interconnect. Sostener ancho de banda y latencia entre GPU a escala es donde se ganan o se pierden epochs.
  • Stack software. La productividad por vatio depende tanto del silicio como de la madurez de ROCm, de kernels optimizados y de la integración con frameworks de entrenamiento e inferencia.

Lo que no se ha comunicado (de momento): cuántos racks/unidades compondrán el 1 GW, su distribución geográfica, el mix exacto de MI por generación en los 6 GW, o la hoja de ruta de servicio y reposición.


¿Y NVIDIA? El tablero a partir de mañana

La alianza no “deja fuera de juego” a NVIDIA por sí sola, pero sí eleva el listón competitivo:

  • OpenAI gana alternativa y palanca de negociación.
  • AMD obtiene volumen asegurado y feedback del cliente más exigente.
  • NVIDIA mantiene liderazgo de mercado, ecosistema CUDA y producto de referencia, pero convive con una diversificación que se acelera (AMD, y —en otras latitudes— Gaudi de Intel o aceleradores ASIC específicos).

En la práctica, el sector entra en fase de “multi-proveedor pragmático”: menos dependencia de un único vendor, más ingeniería de integración y operación para sacar el máximo TCO de cada pila.


Lo que sí sabemos (y lo que falta por confirmar)

Sabemos:

  • 6 GW pactados; 1 GW con MI450 en 2H 2026.
  • Warrant por hasta 160 millones de acciones de AMD para OpenAI, con consolidación por hitos técnicos, comerciales y financieros.
  • Co-ingeniería HW/SW y soluciones a escala rack.
  • Ambición de decenas de miles de millones de dólares en ingresos para AMD, según su CFO.

Falta:

  • Detalle de precios/capex, topología de pods, ubicaciones, energía y refrigeración, mix por generaciones más allá de MI450, y calendario intermedio 2027–2028.

Conclusión: mucho más que un pedido de GPU

Llamarlo “pedido masivo” se queda corto. Lo que han anunciado OpenAI y AMD es un marco plurianual para construir infraestructura de IA a escala con alineación financiera y co-ingeniería de producto. Si los hitos se cumplen, el warrant se activará por tramos, AMD multiplicará ingresos y OpenAI tendrá dos caballos fuertes en su centro de datos. Si no, el papel seguirá siendo papel.

En un mercado tensionado por demanda de IA, energía, empaquetado y HBM, el acuerdo es, sobre todo, una señal: la diversificación ha pasado de opción a estrategia. Y la competición por el rendimiento por vatio, por el stack software y por la operabilidad a escala rack —esa donde se ganan los P&L— se libra ya con varios jugadores.


Preguntas frecuentes

¿Ha comprado OpenAI “un 10 % de AMD”?
No exactamente. AMD ha emitido a OpenAI un warrant por hasta 160 millones de acciones que se irán consolidando por tramos si se cumplen despliegues (hasta 6 GW) y metas técnicas/comerciales, y si AMD alcanza ciertos objetivos de precio de la acción. No es una compra directa ni inmediata; es un derecho contingente sujeto a condiciones.

¿Qué significa “6 gigavatios de AMD GPUs” en la práctica?
Es la capacidad de cómputo contratada a lo largo de varios años y generaciones de GPU AMD Instinct. El primer tramo es 1 GW con MI450 en 2H 2026. El acuerdo no detalla número de GPU, racks o centros de datos; eso dependerá de diseños y densidades finales.

¿Cómo afecta esto a la dependencia de OpenAI respecto a NVIDIA?
La alianza con AMD diversifica el suministro y ofrece palanca a OpenAI. NVIDIA sigue siendo líder con CUDA y un ecosistema maduro, pero el movimiento acelera un escenario multi-proveedor de facto.

¿Qué se sabe del impacto financiero para AMD?
Según AMD, el acuerdo podría aportar “decenas de miles de millones” de ingresos a lo largo de su vida y sería acrecitivo para el BPA no GAAP. El warrant alinea incentivos y dilución potencial con el cumplimiento de hitos y objetivos de precio.

vía: openai

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