El gobernador de California, Gavin Newsom, ha vetado el controvertido proyecto de ley SB 1047, diseñado para regular la seguridad de los modelos de inteligencia artificial (IA) de gran escala. La decisión ha generado reacciones encontradas entre los defensores de la regulación y los representantes de la industria tecnológica.
Razones del veto
Newsom argumentó que, si bien el proyecto de ley estaba «bien intencionado», resultaba demasiado amplio en su alcance. El gobernador señaló que la propuesta no consideraba factores cruciales como si un sistema de IA se implementaba en entornos de alto riesgo, si involucraba toma de decisiones críticas o el uso de datos sensibles.
Además, el gobernador expresó su preocupación por el enfoque exclusivo en los modelos de IA más grandes, advirtiendo que «modelos más pequeños y especializados podrían resultar igualmente peligrosos que los modelos objetivo del SB 1047». Newsom teme que esta legislación pudiera dar al público una falsa sensación de seguridad.
Reacciones al veto
El senador Scott Wiener, autor del proyecto de ley SB 1047, calificó la decisión como «un revés para todos los que creen en la supervisión de las corporaciones masivas que están tomando decisiones críticas» que afectan la seguridad y el bienestar público.
Por otro lado, Nancy Pelosi, ex presidenta de la Cámara de Representantes y una de las principales opositoras al proyecto, elogió a Newsom por reconocer la «responsabilidad que todos compartimos de permitir que los pequeños emprendedores, no las grandes tecnológicas, dominen» el sector.
Contexto y futuras implicaciones
El veto de Newsom se produce en un momento de intenso debate sobre la regulación de la IA. En mayo, el gobierno federal anunció una hoja de ruta de 32 mil millones de dólares que detalla áreas en las que los legisladores deberían enfocarse, incluyendo el impacto de la IA en las elecciones, la seguridad nacional y el contenido protegido por derechos de autor.
La decisión del gobernador de California podría tener implicaciones significativas para futuros intentos de regular la IA, tanto a nivel estatal como federal. El debate sobre cómo equilibrar la innovación tecnológica con la seguridad pública y la responsabilidad corporativa continuará siendo un tema central en la política tecnológica estadounidense.