Un reciente estudio realizado por AMD ha evidenciado una división significativa en las opiniones de los responsables de la toma de decisiones en materia de tecnologías de la información (TI) respecto al uso de la inteligencia artificial (IA) en la ciberseguridad. El estudio, que encuestó a 1.500 responsables de TI en Europa, buscaba comprender cómo la IA está remodelando el lugar de trabajo y planificar sus estrategias tecnológicas futuras.
Según el informe, un 76% de los encuestados considera la IA como una herramienta esencial para gestionar y aplicar políticas de seguridad y gobernanza. Sin embargo, un 68% expresó preocupaciones sobre cómo la adopción de la IA podría comprometer la seguridad existente e introducir nuevos riesgos. Curiosamente, a pesar de estas preocupaciones, un 88,6% de los encuestados afirmó que la seguridad es su principal prioridad empresarial.
El estudio también destaca que, a pesar de las dudas existentes, un 59% de los responsables de TI aún ve a la IA como una posible solución para abordar los problemas de seguridad y privacidad de los datos. Un 75% cree que las nuevas tecnologías de IA pueden ser cruciales para resolver problemas operativos, particularmente en la mejora de la detección automática de amenazas cibernéticas.
Matthew Unangst, director senior de clientes comerciales y estaciones de trabajo de AMD, comentó sobre los hallazgos: «Los líderes de TI están cada vez más amenazados por los ciberdelincuentes y están justificadamente preocupados por cómo la IA puede aumentar el riesgo de amenazas. Sin embargo, también hay un entusiasmo generalizado sobre cómo la IA puede ayudar a proteger los ecosistemas de TI». Unangst subraya la importancia de un enfoque de seguridad multicapa, incluyendo la implementación de funciones de seguridad en la capa de silicio, sistema operativo y plataforma, y cómo la IA puede reforzar este enfoque.
El estudio de AMD resalta la complejidad y las preocupaciones en torno al uso de la IA en la ciberseguridad, al tiempo que reconoce su potencial para transformar positivamente las prácticas de seguridad en las organizaciones.
