Las asociaciones de medios de comunicación, lideradas por la Asociación de Medios de Información (AMI), están planteando una «tasa ChatGPT» para la inteligencia artificial (IA), en un eco de la fallida «Tasa Google News». Sugieren que el proceso de IA, al producir contenido, es similar al de un periodista que lee una noticia y escribe su versión, y piden a OpenAI, Google y Microsoft que negocien un pago por el uso de sus noticias por parte de la IA.
La controversia radica en la cuestión de la propiedad intelectual y el uso de contenido con derechos de autor por parte de las IA. Estos sistemas generan texto analizando estadísticamente qué palabra es más probable que siga, una habilidad adquirida a partir de absorber y analizar miles de millones de piezas de texto en internet. Sin embargo, la cuestión de quién posee el copyright de los contenidos generados por IA sigue sin resolverse.
La demanda de AMI se produce en un momento en que Google y Microsoft están a punto de añadir herramientas de IA generativa a sus buscadores, como es el caso de ChatGPT de OpenAI y el modelo mejorado de ChatGPT que Microsoft ha añadido a Bing. Google ha respondido al requerimiento de AMI asegurando que seguirá desarrollando herramientas para ayudar a los editores a monetizar su contenido y fortalecer sus relaciones con su audiencia.
El Club Abierto de Editores (CLABE), que representa a unas 1.000 cabeceras de 180 empresas editoras, la mayoría nativas digitales, comparte la posición de Google, argumentando que la cuestión de cómo se generan los contenidos de la IA es un debate para todos los ciudadanos y no sólo para los medios de comunicación. Mientras tanto, los reguladores de privacidad europeos han abierto una investigación a gran escala contra ChatGPT para determinar si ha utilizado datos personales de ciudadanos de la UE en su entrenamiento.