Escritora freelance pierde a su principal cliente ante ChatGPT

Una experimentada escritora freelance, con más de 10 años de trayectoria en el campo de la redacción y colaboraciones con importantes marcas, ha perdido recientemente a su principal cliente ante ChatGPT, un modelo de lenguaje desarrollado por OpenAI. A pesar de la calidad superior de su trabajo, el cliente decidió reemplazarla por la inteligencia artificial (IA) debido al margen de ganancias.

La escritora, quien ha preferido mantener el anonimato, compartió su historia en una publicación en Reddit. Según relató, su principal cliente era un especialista en marketing que subcontrataba la mayoría de sus trabajos de redacción y creación de contenidos a ella. A pesar de estar satisfecho con su desempeño, el cliente optó por reemplazarla con ChatGPT, argumentando que, aunque la calidad del trabajo de la IA no es tan buena como la de ella, no puede ignorar el margen de ganancias que le ofrece.

La escritora, quien en el pasado defendía que los buenos escritores no debían temer a la IA, admitió sentirse equivocada ante la situación que enfrenta. A lo largo de su carrera, ha trabajado con importantes marcas y ha publicado más de una docena de artículos en sitios web reconocidos. A pesar de su experiencia y habilidades, la decisión del cliente de dar prioridad a las ganancias pone de manifiesto que, en muchos casos, las empresas y clientes no priorizan la calidad del trabajo por encima del costo.

Este caso pone en evidencia la creciente amenaza que la inteligencia artificial representa para profesionales en el campo de la redacción y otros sectores creativos. Aunque algunos puedan considerarse inmunes al avance de la tecnología, esta situación demuestra que incluso los escritores con amplia experiencia y habilidades pueden verse afectados por la adopción de IA en la industria.

La escritora, quien ahora se encuentra en busca de nuevas oportunidades laborales, concluye su relato advirtiendo a otros profesionales del campo que no subestimen el impacto que la inteligencia artificial puede tener en sus carreras, a menos que se encuentren entre el 1% de los escritores más destacados del mercado.

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